El fallecimiento del papa Francisco este lunes dejó un vacío en la Iglesia católica, anunciado por la Santa Sede mediante un mensaje emotivo. Sin embargo, la atención se centra ahora en las profecías que rodean al futuro líder eclesiástico, especialmente en torno a una figura conocida como Pedro II, o Pedro el Romano.
Pedro II se menciona en interpretaciones de la Profecía de los Papas, que se atribuye a san Malaquías. En estas profecías se sugiere que este personaje podría convertirse en el último pontífice de la Iglesia, cuyo mandato marcaría el fin de una era y el comienzo de una serie de tribulaciones.
¿Qué dice la Profecía de los Papas?
San Malaquías destaca en sus escritos: “Seguidamente, el último de la Santa Iglesia de Roma se sentará Pedro el Romano, quien apacentará a las ovejas entre muchas tribulaciones. Conocidas estas cosas, la ciudad de las siete colinas será abatida, y el juez terrible juzgará a su pueblo».
Los expertos señalan que el lema que acompaña a Pedro II es el más extenso y detallado de todos los citados en la profecía de san Malaquías. Se teoriza que, de llegar a ser papa, liderará la Iglesia en un contexto de crisis espiritual y conflictos a nivel global.
Este enigmático contexto ha generado un ferviente debate entre teólogos y analistas, quienes especulan sobre el impacto que estos cambios podrían tener en la doctrina y la estructura del liderazgo católico. A medida que la Iglesia se enfrenta a desafíos contemporáneos, la figura de Pedro II y la posibilidad de un “Papa Negro” se convierten en símbolos de una nueva era de incertidumbre y transformación.
Las profecías de Nostradamus
Entre las profecías de Michel Nostradamus se encuentra una inquietante que alude a la llegada de un “Papa Negro” al Vaticano. Este suceso podría provocar un cambio radical en la Iglesia católica, superando incluso la transformación que inició Francisco cuando asumió el pontificado el 13 de marzo de 2013 y concluyó este lunes.
Expertos en las cuartetas de Nostradamus sugieren que la referencia al “Papa Negro” no necesariamente se refiere al color de piel. Adicionalmente, otro de los vaticinios de Nostradamus menciona la destrucción de la “Ciudad de las siete colinas”, una descripción comúnmente asociada con Roma, sede del Vaticano.
Analistas creen que la figura del “Papa Negro” podría simbolizar un cambio hacia un liderazgo más radical y reformista. En este contexto, la elección del nuevo papa será crucial, no solo para la dirección de la Iglesia, sino también para su papel en la sociedad contemporánea, marcada por tensiones políticas y crisis de fe.


