En un fuerte mensaje, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, exigió el cese de huelgas y cierres de vías, que aseguran, » está produciendo un efecto altamente negativo» en la economía del país.
En su acostumbrada comunicación semanal, suscrita por el presidente del gremio, Juan Arias, señaló que los protestantes esgrimen falsas premisas, respecto a la Ly 462, que reformó la Ley 51, orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS).
«La verdad es que la edad de jubilación se mantiene, tal y como estaba en la Ley 51 de 2005», apunta el comunicado suscrito por el presidente de la Cámara de Comercio.
Arias asegura en el documento que no se ha dado una privatización de los fondos que maneja la CSS; además, «el programa especial de maestros y profesores, el PRAA, se mantiene tal y como está. Los trabajadores bananeros también siguen con todos sus beneficios».
A juicio del líder del sector privado, todo el sistema económico del país se encuentra en cortocircuito, debido a que muchas personas han sido afectadas directa e indirectamente.
«Protestar en paz es válido. Pero bloquear calles, interrumpir la vida de otro, perjudicar al que quiere progresar… eso no es justo, eso es egoísta», señaló Arias.
Serias pérdidas
A punto de iniciar este lunes una tercera semana de inestabilidad social en el país, sectores del turismo, hoteles, centros comerciales, industrias, empresas y la construcción, resienten el impacto negativo de las protestas y cierres de calles, por parte de quienes exigen la derogación de la Ley 462.
Una estimación extraoficial da cuenta de pérdidas diarias en conjunto de todos estos sectores economicos, por unos 100 millones de dólares, unidas a la paralización del sector bananero y la irregularidad del proceso enseñanza-aprendizaje, donde un 60% de los centros educativos públicos opera con normalidad.
Mientras tanto, el desabastecimiento de ciertos productos agrícolas comienza a notarse en los centros urbanos, especialmente en la ciudad capital, incrementando los precios debido a la escasez.