La provincia de Bocas del Toro continúa en estado crítico tras varios días de protestas y bloqueos, que han dejado a la región aislada del resto del país, sin suministro eléctrico ni acceso por tierra o mar. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por restablecer el orden, la situación sigue tensa y marcada por enfrentamientos, restricciones y agresiones a la prensa.
Operativo Omega y resistencia de manifestantes
Desde el viernes 14 de junio, las fuerzas de seguridad panameñas —incluyendo la Policía Nacional, Senafront y Senan— desplegaron el Operativo Omega con el objetivo de despejar al menos 18 puntos bloqueados entre Chiriquí Grande y Almirante.
Según reportó La Prensa Panamá, las autoridades enfrentaron resistencia violenta por parte de algunos manifestantes, quienes utilizaron piedras, bombas molotov, machetes e incluso árboles talados para impedir el paso. En el sector de Alto del Valle, se reportaron al menos dos personas heridas, en medio de las escaramuzas entre manifestantes y agentes del orden.
“Algunos manifestantes tienen comportamientos hostiles. Se ha identificado el uso de objetos contundentes, armas caseras y amenazas al personal que intenta restablecer servicios”, informó la Policía Nacional en declaraciones recogidas por La Estrella de Panamá.
Aislamiento total y crisis de servicios
Desde hace varios días, Bocas del Toro permanece sin electricidad ni telecomunicaciones, debido a los bloqueos que han impedido el ingreso de técnicos. La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) también restringió temporalmente el uso de los puertos en Almirante y Chiriquí Grande, permitiendo solo el acceso de residentes debidamente identificados.
En declaraciones a Crítica Panamá, voceros de la empresa eléctrica y de proveedores de servicios de telefonía afirmaron que la situación es “insostenible” si no se garantiza un corredor seguro para las cuadrillas técnicas. Por su parte, el Gobierno mantiene habilitado un puente aéreo humanitario para transportar alimentos, medicinas y personal médico.
Agresiones a periodistas
Uno de los hechos más graves de las últimas horas fue la agresión a periodistas por parte de algunos manifestantes. Según denuncias recogidas por Eco TV Panamá y TVN Noticias, reporteros de Telemetro, TVN y SERTV fueron agredidos verbal y físicamente, resultando en robos de equipos, golpes y amenazas. Algunos debieron ser evacuados por el Servicio Nacional Aeronaval (Senan).
El Colegio Nacional de Periodistas (Conape) exigió una “investigación inmediata y exhaustiva” de los hechos y calificó las agresiones como un “grave atentado contra la libertad de prensa”.
“Los periodistas estaban cumpliendo con su labor de informar y fueron atacados por grupos que no distinguen entre enemigos y comunicadores”, declaró el presidente de Conape a Eco TV Panamá.
Perspectiva incierta
Hasta el momento, el Gobierno no ha ofrecido un estimado oficial sobre cuándo se restablecerán los servicios ni cuándo se normalizará el acceso a la provincia. Los enfrentamientos y bloqueos continúan, mientras diversos sectores piden una salida pacífica al conflicto.
La situación en Bocas del Toro se perfila como una de las crisis internas más complejas que ha enfrentado Panamá en los últimos años, con consecuencias sociales, económicas y de gobernabilidad que podrían extenderse más allá del ámbito local.
Con Informacién de La Prensa, Eco TV
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