Reza Pahlavi, el hijo del último Shah de Irán, Mohammad Reza Pahlavi, ha declarado públicamente el inminente colapso de la República Islámica de Irán, afirmando que el régimen está en un estado de colapso irreversible. En un mensaje difundido a través de la plataforma X, Pahlavi instó a la unidad nacional y al levantamiento para poner fin a lo que describió como una «pesadilla» de 46 años de opresión.
El anuncio de Pahlavi llega en un momento de significativa inestabilidad en Irán, exacerbada por los recientes ataques militares de Israel contra el país, que tuvieron lugar el 13 de junio. Estos ataques, que incluyeron objetivos estratégicos como el sitio nuclear de Natanz y resultaron en la muerte de varios comandantes militares iraníes, han sido interpretados por Pahlavi como un catalizador para el fin del régimen. Según fuentes, el Líder Supremo Ali Khamenei se habría visto obligado a esconderse tras estos eventos, perdiendo el control de la situación.
En su mensaje, Pahlavi expresó su solidaridad con los ciudadanos iraníes que han sufrido bajo el régimen, destacando las víctimas de las políticas belicistas y las expectativas fallidas de Khamenei. «Mi corazón está con todos los ciudadanos indefensos que han sido perjudicados y han sido sacrificados por las expectativas belicistas de Khamenei», declaró. Además, llamó a las fuerzas militares, de seguridad y empleados estatales a no oponerse al pueblo iraní, argumentando que el régimen está decayendo y que su caída es inevitable.
Pahlavi, quien vive en el exilio, se presentó como un líder listo para guiar a Irán a través de un período de transición hacia un gobierno democrático y nacional. «Tenemos un plan para el futuro de Irán y su florecimiento. Estamos preparados para los primeros cien días después de la caída, para el período de transición, y para el establecimiento de un gobierno nacional y democrático, por el pueblo iraní y para el pueblo iraní», afirmó. Su llamado a la acción incluye a ciudadanos de todo el país, desde Bandar Abbas hasta Tabriz, urgiéndolos a unirse para derrocar al régimen.
El contexto de estas declaraciones está marcado por una creciente disidencia interna y un deterioro económico que ha alienado a amplios sectores de la sociedad iraní. La pérdida de apoyo del régimen, combinada con la reciente escalada de tensiones internacionales, ha creado un ambiente propicio para el cambio, según analistas. Además, el escape masivo de prisioneros de una prisión en Teherán tras explosiones reportadas ha sido citado como un indicio de la descomposición del aparato represivo del régimen, similar a lo observado en la caída de otros regímenes autoritarios en la región, como el de Bashar al-Assad en Siria.
La comunidad internacional observa de cerca estos desarrollos, con algunos expertos sugiriendo que la combinación de presión interna y externa podría acelerar el fin de la República Islámica. Sin embargo, otros advierten sobre los riesgos de inestabilidad y el potencial de un vacío de poder que podría ser explotado por diversas facciones dentro y fuera de Irán.
Reza Pahlavi concluye su mensaje con un llamado a la esperanza y a la resiliencia del pueblo iraní. «Un Irán libre y próspero está ante nosotros. Que estemos juntos pronto. ¡Viva Irán! ¡Viva la nación iraní!», dijo, evocando un futuro que muchos iraníes anhelan pero que aún parece incierto en medio de la actual crisis.
The Islamic Republic has come to its end and is collapsing. What has begun is irreversible. The future is bright, and together we will turn the page of history. Now is the time to stand up; the time to reclaim Iran. May I be with you soon. pic.twitter.com/qrbnDmf8SX
— Reza Pahlavi (@PahlaviReza) June 17, 2025
