El gobierno de Pedro Sánchez no sólo se hunde bajo el peso de los escándalos de corrupción: además ensucia la imagen de España.
Sánchez se acerca a varias dictaduras y se enfrenta a Israel
En los últimos años, Sánchez ha protagonizado un acercamiento a varias dictaduras, entre ellas Irán, China, Cuba, Qatar y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que controla Judea y Samaria sin convocar elecciones desde 2006. En esa línea, hace un mes Sánchez acusó falsamente de «genocidio» a Israel, una acusación que no ha lanzado nunca contra las dictaduras de Rusia y China, que vienen masacrando a ucranianos y uigures desde hace años.
Por si quedaban dudas de qué bando elige en una guerra entre un país democrático, Israel, y una dictadura islamista, Irán, que ha amenazado repetidas veces con destruir al Estado judío y que viene promoviendo el terrorismo con ese propósito, la cosa aún quedó más clara.
El gobierno de Sánchez no condena los ataques iraníes a Israel
El viernes 13 de junio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España emitió un comunicado con este título: «El Gobierno de España condena la escalada militar en Oriente Medio tras los ataques de Israel contra Irán«. El comunicado pide «contención a las partes» y señala que las «Embajadas de España en Irán y en los países de la región» (sin citar a Israe) se mantienen operativas, pero no hace ninguna mención ni condena de los ataques iraníes contra Israel. En todo el fin de semana, ese Ministerio no ha emitido ni un solo comunicado condenando esos ataques iraníes.
Albares habla con Irán y otras seis dictaduras pero no con Israel
Este pasado domingo, el ministro español de Asuntos Exteriores, el socialista José Manuel Albares, habló con su homólogo iraní, Seyed Abbas Araghchi, y lo hizo en un mensaje en el que no incluyó ni la más leve crítica a los ataques iraníes contra la población civil de Israel, que ayer dejaron diez muertos, entre ellos varios niños.
Además de con su homólogo iraní, Albares también habló con Qatar (aliada de Irán), Arabia Saudí, Egipto, Líbano, Jordania y la ANP. Es decir, que habló exclusivamente con gobiernos árabes. En su cuenta de Twitter, Albares no ha notificado ninguna conversación con el gobierno de Israel. De hecho, el gobierno de Sánchez ha roto prácticamente todos los puentes con ese país tras calumniar a Israel hace un mes.
Hay que señalar que en el Índice de Democracia de The Economist, los siete países con los que Albares ha hablado figuran como regímenes autoritarios. Tanto en Irán como en Arabia Saudí, sus dictaduras aplican la ley islámica con graves violaciones de derechos fundamentales contra mujeres, homosexuales y minoría religiosas. Según ese índice, Israel es la única democracia de Oriente Medio, y es precisamente el único país con el que Albares no habló.
Una inclinación que revela las intenciones de Sánchez para España
España no sólo necesita expulsar a la banda de corruptos que ocupan su actual gobierno nacional. El grado de corrupción alcanzado por el socialismo español es algo gravísimo en un país democrático, pero que este gobierno esté acercando a España con algunas de las peores dictaduras y lanzando toda clase de infamias contra la única democracia de Oriente Medio es aún más grave, porque indica que Sánchez y su banda se sienten más cómodos con los tiranos que con los demócratas, lo cual nos da una idea de sus planes para España.
