Se ha descubierto el gen que desencadena el neuroblastoma, uno de los cánceres infantiles más agresivos.
El resultado, que marca un avance hacia la medicina de precisión, se publica en la revista Advanced Science y es fruto d euna investigación coordinada por Italia, con Ceinge – Advanced Biotechnology «Franco Salvatore» y la Universidad Federico II de Nápoles, y realizada en colaboración con el IRCCS Gaslini de Génova y el Hospital Infantil de Filadelfia.
El estudio, uno de los más amplios en este campo, analizó más de 10 millones de variantes genéticas relacionadas con más de 2.000 casos y 4.000 controles sanos.
Cofinanciado por la Fundación Italiana para la Lucha contra el Neuroblastoma, la asociación Open y Airc, confirma que la investigación sobre los mecanismos genéticos y metabólicos del cáncer puede aportar elementos importantes para futuras terapias dirigidas e incluso para la prevención del neuroblastoma.
Esta enfermedad afecta principalmente a niños de entre 0 y 10 años y, junto con los tumores cerebrales y hematológicos, se encuentra entre las principales causas de muerte por cáncer en la edad pediátrica.
La variante genética identificada, denominada rs2863002, se localiza en el cromosoma 11 y se asocia con un mayor riesgo de desarrollar neuroblastoma.
Actúa alterando la actividad reguladora del gen Hsd17B12, implicado en el metabolismo de las grasas.
«Analizamos millones de datos genéticos con técnicas bioinformáticas avanzadas, luego pasamos a estudios epigenéticos para identificar variantes patogénicas y, finalmente, modificamos genéticamente células tumorales con tecnologías de ingeniería genética para estudiar su comportamiento», afirma Mario Capasso, coordinador de la investigación, genetista médico de Federico II e investigador principal de Ceinge.
«Observamos que la variante rs2863002 aumenta la expresión del gen Hsd17B12, lo que a su vez promueve el crecimiento y la invasividad de las células tumorales.
Esto se produce mediante una alteración del metabolismo lipídico», dice Teresa Maiorino, primera autora del estudio e investigadora de la Universidad Federico II de Nápoles y de Ceinge.
De hecho, el gen «contribuye a la síntesis de ácidos grasos de cadena larga, esenciales para las membranas celulares y las reservas energéticas del tumor». Su efecto en la formación de neuroblastoma también se confirmó en pacientes: «en niños con alta expresión de este gen, la supervivencia fue significativamente menor», observa el investigador.
Para Achille Iolascon, de la Universidad Federico II de Nápoles y Ceinge, el descubrimiento también tiene implicaciones terapéuticas: «Ya existen fármacos en desarrollo que actúan sobre enzimas similares a Hsd17B12 y podrían representar una nueva frontera terapéutica para los niños que presentan una activación de este gen. El objetivo es doble: predecir el riesgo genético de neuroblastoma y actuar de forma temprana con terapias dirigidas».