En un esfuerzo por aliviar la crisis energética que atraviesa el país, el Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba publicó una resolución que extiende la exención de aranceles aduaneros para la importación de paneles solares y otros equipos que funcionan con energías renovables, ahora también para empresas estatales y privadas.
La medida, que tiene carácter retroactivo y se aplicará a todos los equipos y partes ingresados a Cuba desde el 1 de mayo de 2025, amplía un beneficio que desde 2021 estaba vigente únicamente para ciudadanos particulares.
Además de paneles solares, la resolución autoriza la importación libre de impuestos de calentadores, bombas de agua, alumbrado, cargadores para vehículos eléctricos, sistemas de aire acondicionado y sus piezas de repuesto, siempre que usen fuentes renovables.
Las mercancías sujetas a esta exención deberán ser presentadas separadas del resto del equipaje ante las autoridades aeroportuarias, al igual que con las personas naturales.
En el caso de las empresas, la exención cubre también materias primas, componentes y accesorios destinados a procesos de inversión o fabricación de equipos relacionados con energías renovables. Además, las compañías que desarrollen proyectos de generación eléctrica con estas fuentes quedarán exentas del pago de impuestos sobre utilidades durante el periodo de recuperación de la inversión, por un plazo máximo de ocho años, siempre que sus proyectos estén certificados por la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT).
La resolución establece que las tecnologías de energía limpia, excepto los vehículos eléctricos, se comercializarán a precios no recaudatorios, lo que facilitará el acceso a estos sistemas tanto en ventas mayoristas como minoristas.
La medida llega en un momento crítico para el sistema eléctrico cubano, que enfrenta un déficit de casi 1.907 megavatios y apagones prolongados que afectan a un tercio de la demanda nacional. La solución impulsada por el gobierno apunta a fomentar la instalación de paneles solares y otros equipos para mitigar la escasez de combustible y el deterioro de las termoeléctricas.
Según la viceministra de Finanzas y Precios, Yenisley Ortíz Mantecón, esta actualización responde a la necesidad de perfeccionar el marco regulatorio, incorporando experiencias prácticas y ampliando la participación ciudadana y empresarial en la generación limpia.
No obstante, la adquisición e instalación de estos equipos sigue siendo costosa para muchos cubanos, y en tres años las importaciones privadas de paneles solares no han logrado un impacto significativo en la red eléctrica nacional.
La exención de impuestos a productos como plantas eléctricas, alimentos y medicinas, vigente desde 2021, se ha prorrogado debido a que “se mantienen las condiciones que dieron origen a estas medidas”, mientras las autoridades realizan un censo para controlar la venta de combustible y evaluar la capacidad de los hogares para enfrentar los cortes eléctricos con generadores propios.