La multinacional británica Unilever confirmó la venta de su línea de negocios de helados Tío Rico en Venezuela a Mack de Venezuela C.A., una empresa automotriz.
Aunque no se divulgaron los detalles financieros de la transacción, esta se hizo efectiva el 3 de julio, según lo reseñado en Bloomberg en línea.
La operación incluyó las marcas de helados relacionadas con Tío Rico, las oficinas administrativas y las operaciones de manufactura.
Esta venta se alinea con la estrategia global de Unilever, que ha estado reestructurando su división de helados.
El gigante de bienes de consumo aseguró que Mack de Venezuela fue seleccionado tras un “cuidadoso proceso” y que garantizaron una transición fluida.
Un comprador inusual en un mercado desafiante
Un elemento llamativo de la transacción fue el comprador.
Mack de Venezuela, según su sitio web, representa a marcas de camiones como Mack, Volvo y Dongfeng. La automotriz ahora asumió la operación de la tradicional marca de helados Tío Rico.
Esta operación ocurrió en medio de condiciones económicas desafiantes en Venezuela. En la última década, muchas empresas multinacionales abandonaron el país, incluyendo Kelloggs, Kimberly-Clark y Cargill.
Otras redujeron operaciones o transfirieron su distribución a empresas locales.
Unilever confirmó que su portafolio restante en el país, incluyendo marcas de cuidado personal como Dove, seguiría disponible para los consumidores venezolanos.
La empresa no se pronunció sobre sus planes a largo plazo para estos otros negocios.
