Santiago Mariño, nacido el 25 de julio de 1788 en Valle del Espíritu Santo, isla de Margarita, fue un prócer clave en la independencia de Venezuela. Su liderazgo en la Campaña de Oriente y su dedicación a la libertad lo convirtieron en un héroe nacional. Este reportaje repasa su vida y contribuciones, basándose en fuentes confiables, para destacar su papel en la lucha por la emancipación.
Mariño nació en una familia acomodada de ascendencia española, lo que le permitió acceder a una educación privilegiada. Según el Archivo General de la Nación de Venezuela, creció en un entorno influenciado por las ideas de la Ilustración, que fomentaban la libertad y la igualdad. En 1810, a los 22 años, se unió al movimiento independentista tras la declaración de la Primera República, según la Biblioteca Nacional de Venezuela.
Aunque carecía de formación militar formal, su conocimiento del oriente venezolano y su carisma lo convirtieron en un líder efectivo. Su origen margariteño le dio un fuerte sentido de identidad regional, que guió sus estrategias durante la lucha independentista.
La Campaña de Oriente
En 1813, Mariño lideró la Campaña de Oriente, un hito en la lucha por la independencia. Según la Universidad de Los Andes (ULA), organizó una expedición desde Chacachacare con 45 patriotas, conocidos como los “Cuarenta y Cinco Valientes”. Este grupo liberó Güiria y provincias como Cumaná y Barcelona, debilitando el control realista. El Museo Histórico Nacional de Venezuela destaca que Mariño estableció un gobierno provisional en el oriente, proclamándose “Jefe Supremo de la República”.
Aunque esta acción generó tensiones con Simón Bolívar, la campaña fue crucial para la causa patriota. Mariño demostró habilidades tácticas que complementaron los esfuerzos de Bolívar, según la Academia Nacional de la Historia.
Mariño participó en la defensa de la Segunda República en 1814 y en la Batalla de Carabobo de 1821, que aseguró la independencia de Venezuela, según el Instituto de Estudios Históricos de la UCV. Sus diferencias con Bolívar, documentadas en el Archivo General de la Nación, reflejaron debates sobre la centralización del poder, pero Mariño se alineó con el proyecto bolivariano, contribuyendo a victorias clave.
Su liderazgo en el oriente mantuvo viva la resistencia patriota en momentos críticos. Un informe de la Universidad Simón Bolívar (USB) subraya que Mariño fue esencial para consolidar la independencia en regiones estratégicas.
Tras la independencia, Mariño ocupó cargos como gobernador y participó en la redacción de la primera constitución venezolana, según la Biblioteca Nacional de Venezuela. Sin embargo, su involucramiento en movimientos políticos generó controversias. Falleció el 4 de septiembre de 1854 en La Guaira, dejando un legado de valentía.
Santiago Mariño es recordado como un símbolo de resistencia. La Academia Nacional de la Historia destaca su papel en la Campaña de Oriente como decisivo para la independencia. Su nombre adorna calles y monumentos, reflejando su impacto. En su natalicio, el 25 de julio, Venezuela honra a un líder cuya visión ayudó a forjar una nación libre.