La Oficina de la Vocería de María Corina Machado y Edmundo González denunció este sábado que las excarcelaciones registradas la madrugada del pasado jueves 25 de diciembre en distintas cárceles de Venezuela no constituyen liberaciones reales y forman parte de una práctica que calificaron como “puerta giratoria” del régimen de Nicolás Maduro.
En el comunicado compartido en X por el Comando ConVzla, señalaron que las personas excarceladas —entre ellas adolescentes, adultos mayores y ciudadanos con enfermedades crónicas— «son inocentes y fueron sometidas a procesos judiciales arbitrarios, sin derecho a la defensa, además de haber sufrido torturas, tratos crueles, desapariciones forzadas e incomunicación». Aunque ahora pueden reencontrarse con sus familias, advirtieron que «siguen bajo medidas cautelares y procesos judiciales injustos que restringen su libertad y los mantienen bajo coacción».
La vocería subrayó que aún hay más de 900 presos políticos en más de 90 centros de reclusión en el país, por lo que rechazaron que estas excarcelaciones representen algún tipo de «avance político». A su juicio, se trata de una «estrategia propagandística» para simular distensión política y diplomática, mientras continúan la persecución y la criminalización de la disidencia.
Asimismo, denunciaron las condiciones del sistema carcelario venezolano, donde —indicaron— no se garantiza alimentación, atención médica ni insumos básicos, y atribuyeron las recientes excarcelaciones a la presión sostenida de familiares de los detenidos, quienes han enfrentado riesgos y extorsiones para exigir justicia.
Machado y González hicieron un llamado a los gobiernos democráticos, organismos internacionales, organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación a no normalizar la situación venezolana, intensificar las sanciones individuales contra los responsables, respaldar las investigaciones ante la Corte Penal Internacional y exigir la liberación total e incondicional de todos los presos políticos.
“No más puerta giratoria”, enfatiza el comunicado, al advertir que los ciudadanos injustamente detenidos no pueden seguir siendo utilizados como rehenes ni fichas de negociación política.


