El banquero italo-venezolano Julio Herrera Velutini, quien fue acusado la semana pasada de sobornar a la ex gobernadora de Puerto Rico Wanda Vázquez Garced, quería asumir el control de la entidad de regulación financiera de la isla para ocultar una millonaria cartera de dinero sucio proveniente de Venezuela, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
Por: Antonio María Delgado – El Nuevo Herald
El portafolio contenía fondos de algunos de los empresarios ligados al régimen de Nicolás Maduro que están siendo investigados, han sido sancionados o ya han sido acusados por corrupción en Estados Unidos.
Entre estos figuran Francisco Convit, uno de los acusados en un caso de corrupción de $1,200 millones llevado por la fiscalía federal y Miami, y Francisco D’Agostino, quien fue sancionado en el 2021 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro por ayudar a Maduro a evadir las sanciones impuestas al régimen de Caracas.
Las autoridades estadounidenses creen que el banquero venezolano se encuentra actualmente en Londres. Herrera Velutini renunció como presidente de la junta de directores de su banco en Puerto Rico, Bancrédito, poco después de que los cargos en su contra fueran anunciados la semana pasada.
Los cargos anunciados el jueves contra Herrera Velutini y Vázquez forman parte de una investigación mucho más amplia de las operaciones de lavado de dinero de empresarios ligados al régimen y de operaciones de corrupción de algunos dirigentes de la oposición venezolana, dijo una de las fuentes con acceso directo a la información que habló bajo condición de anonimato.
Eso significa que nuevos anuncios vinculados al caso podrían ser realizados próximamente, enfatizó. El banquero italo-venezolano es conocido por sus vínculos con altos líderes de la oposición venezolana y más recientemente por sus donaciones a políticos británicos. Según un reciente artículo del diario Financial Times, Herrera Velutini donó más de medio millón de libras ($600,000) al partido de conservador de Boris Johnson.
“Julio Herrera Velutini tiene un portafolio de clientes criminales y se vio con el agua en el cuello cuando la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) comenzó a auditar sus cuentas. Por eso es que soborna, para parar la investigación. Él se asusta, sabiendo que le iban a encontrar todas esas transacciones”, dijo la fuente.
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