La Reina fue enterrada con su amado esposo , el Príncipe Felipe , después de que le quitaran la corona, el orbe y el cetro de su ataúd para que pudiera descender a su tumba «como una simple alma cristiana».
Por: Daily Mail / Traducción libre del inglés de Morfema Press
Su Majestad regresó a su hogar en Windsor para reunirse por la eternidad con su esposo, padre, madre y hermana en la cripta de la Capilla de San Jorge con el sonido de un gaitero solitario cuando su reinado de 70 años llegó a su fin.
La Familia Real se paró al final del breve servicio mientras la Reina era bajada lentamente a la bóveda real mientras el Deán de Windsor decía: ‘Sal de este mundo en tu viaje, oh alma cristiana’. También ofreció el elogio, una oración en la que el difunto es confiado a la misericordia de Dios.
Momentos antes, la Decana había colocado su corona y otras joyas de la corona en el altar antes de que se rompiera el bastón de mando de la Reina, lo que significa la separación de la Reina de su servicio en la muerte. El Rey de Armas de la Jarretera luego pronunció los estilos y títulos de la Reina mientras todo el poder se trasladaba a su hijo, el Rey.
Charles parecía profundamente conmovido cuando bajaron el ataúd, en un día en el que apareció llorando en varias ocasiones cuando se despidió de su madre.
El largo viaje de Su Majestad a su lugar de descanso final, y a reunirse con el Duque de Edimburgo, comenzó en Balmoral el día de su muerte hace 11 días y terminará con su entierro privado en la Capilla de San Jorge del castillo esta noche, donde el Rey esparcirá tierra sobre el ataúd de su madre a las 19.30 horas en un servicio familiar privado.
La monarca reinante más larga de Gran Bretaña había sido llevada a la histórica iglesia seguida por Carlos III, sus hijos y nietos, incluidos el Príncipe Harry y el Príncipe William. San Jorge fue el lugar donde la Reina se sentó sola durante el funeral del Príncipe Felipe el año pasado, en una de las imágenes más conmovedoras de la pandemia.
La procesión fue conducida a la capilla por miembros de la casa real de la Reina y el ataúd fue llevado por el pasillo central de la nave hasta el catafalco en el Quire.
La princesa Charlotte se sentó entre el duque de Sussex y su madre, la princesa de Gales, en el banco delantero a un lado de la capilla de San Jorge. El Príncipe de Gales se sentó al final de la fila junto a su hijo, el Príncipe George, seguido por la Princesa de Gales, la Princesa Charlotte y luego Harry y su esposa, la Duquesa de Sussex.
Antes de ser enterrada, la corona, el orbe y el cetro del estado imperial fueron retirados del ataúd de la reina y colocados en el altar de la capilla de San Jorge por el deán de Windsor.
El himno final se cantó mientras el Rey se preparaba para cubrir el ataúd con el escudo de armas de la Guardia de Granaderos de la Compañía de la Reina. Una vez en su lugar, el color fue acompañado por la varita de oficio de Lord Chamberlain, que rompió simbólicamente.
El propósito de romper la varita es crear una simetría con los tres Instrumentos de Estado que habían sido retirados del ataúd.
Isabel II, fallecida tras 70 años de reinado, recibe el último adiós, en presencia de unas 2.000 personas, incluidos mandatarios de todo el mundo, antes de ser enterrada en privado en Windsor.
La capilla ardiente de Isabel II, fallecida el 8 de septiembre, concluyó en el Salón de Westminster, la parte más antigua del Parlamento británico, poniendo fin a la kilométrica cola, que serpenteaba por el centro de Londres, a orillas del río Támesis.
Miles de personas pasaron, tras esperar en fila hasta más de 24 horas, por el recinto donde se instaló el féretro de la soberana, cubierto con el estandarte real, la corona imperial, el orbe; pieza que representa al mundo cristiano, y el cetro de oro, símbolo de poder, y que ha estado custodiado por la guardia real.
Los cuatro hijos de Isabel II, el rey Carlos III y sus tres hermanos, Ana, Andrés y Eduardo, hicieron una vigilia el viernes por la noche. El sábado hicieron lo mismo los nietos de la reina, los príncipes Guillermo y Harry (hijos del rey); Mark Phillips y Zara Tindall (hijos de la princesa Ana); las princesas Beatriz y Eugenia (hijas del príncipe Andrés), y Louise y James Montbatten-Windsor (hijos del príncipe Eduardo).
El funeral de Estado de la reina, catalogado como «el funeral del siglo”, comienza este lunes 19 de septiembre a las 11.00 hora local (10.00 GMT) en la Abadía de Westminster, luego que el cortejo fúnebre, seguido a pie por el nuevo rey Carlos III y otros miembros de la familia real británica, llegue desde el Salón de Westminster al templo religioso en el centro de Londres.
