Las noticias sobre el accidente fatal de un avión caza en Caracas el fin de semana pasado sacó a relucir el poderío que tiene la Aviación Militar de Venezuela gracias a las compras milmillonarias de armas y equipamiento castrense a Rusia a principios de siglo.
Por: Gustavo Ocando Alex – La Voz de América
El avión Sukhoi 30-MK2 Flanker G accidentado se precipitó a tierra durante un ensayo militar debido al impacto de un buitre en uno de sus dos motores. La aeronave forma parte de una flotilla de dos docenas de aviones de alta capacidad de ataque que tienen pocas horas de vuelo, según expertos en seguridad y defensa.
1.600 millones de dólares por 24 aviones
Venezuela comenzó a negociar en 2005 con Rusia la compra de varios sistemas de armamento, directamente con la agencia estatal militar Rosoboronexport.
En julio de 2006, el gobierno de Hugo Chávez Frías pagó un estimado de 1.600 millones de dólares por 24 aviones caza fabricados por el grupo ruso de empresas de ingeniería aeroespacial Sukhoi, específicamente el modelo Su-30MK2 Flanker G.
«Es difícil precisar los pormenores del estado de operatividad de los Sukhoi. No hay registro cabal de todos los accidentes”.
Rocío San Miguel, presidenta de ONG Control Ciudadano.
El monto preciso de la compra no fue informado públicamente y el proceso de adquisición “fue totalmente opaco”, dijo a la Voz de América Rocío San Miguel, abogada y presidenta de la ONG Control Ciudadano, dedicada a la contraloría de los sectores de seguridad, defensa y la Fuerza Armada Nacional de Venezuela.
Ni el poder ejecutivo ni el militar explicaron entonces las ventajas de adquirir esos sistemas de combate aéreo en vez de otros posibles competidores, agregó San Miguel.
Tampoco hubo claridad sobre los precios de los repuestos, motores, la instalación de un centro de mantenimiento o la instrucción de personal y el asesoramiento ruso al gobierno venezolano, acotó.
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