La firma financiera de riesgo, una de las más prestigiosas, Barclays, en su análisis de riesgo de las próximas elecciones apuesta a la victoria opositora y un período transicional de unos 6 meses, además de una expansión económica considerable.
Las elecciones del 28 de julio presentan una oportunidad sin precedentes para una transición política, en un contexto político complejo, que podría allanar el camino para la recuperación económica y la reestructuración de la deuda. Las encuestas reafirman una sólida ventaja para el candidato de la oposición Edmundo González, lo que podría ayudar a contener los riesgos de manipulación electoral.
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•No tener noticias es una buena noticia: Los riesgos de que el candidato de la oposición Edmundo González sea descalificado o de que se anule la votación de la coalición de la oposición no se han materializado, con las elecciones en solo tres días. Esto respalda nuestra opinión de que las restricciones internas podrían estar limitando las acciones del gobierno, lo que hace que una transición sea una posibilidad real.
La oposición está ganando impulso y la ventaja de González sobre Maduro se está ampliando. Las encuestas han colocado constantemente a González por delante de Maduro por más de 20 puntos porcentuales. En los escenarios con mayor participación electoral, la ventaja en las encuestas aumenta a más de 30 puntos porcentuales. Si bien el gobierno podría, en teoría, usar la coerción y el clientelismo para intentar reducir esa brecha, la eficacia de esos métodos tiende a disminuir cuando se percibe que el cambio es más probable.
Tres factores serán críticos para determinar el resultado:
- 1) la capacidad de la oposición para demostrar su potencial victoria;
- 2) la cohesión de la coalición de gobierno; y
- 3) la negociación de garantías.
Esto implica que el resultado podría no conocerse durante varios días, y las negociaciones podrían extenderse por los seis meses posteriores hasta la toma de posesión en enero de 2025.
- Cualquier posible proceso de reestructuración de la deuda sería un desafío; sin embargo, vemos incentivos para una resolución en la que todos ganen. Una disputa prolongada no es lo mejor para Venezuela ni para sus acreedores. Si bien los niveles de deuda son elevados y se necesitaría financiamiento adicional para la reconstrucción, el recorte que podría necesitarse podría contenerse con una posible expansión económica en los próximos años.
- Podría haber un contagio regional, y Colombia parece ser el beneficiario más claro de una posible transición. Si el comercio entre los dos países se recupera, podría impulsarlo.
