Vía Criptonoticias
Casi el 50% de las donaciones para el ciclo electoral 2024 provienen de empresas y figuras del ecosistema de bitcoin, según un informe de Public Citizen.
Casi la mitad de todas las contribuciones políticas que se han entregado en Estados Unidos para financiar las elecciones presidenciales de 2024, han sido entregadas por figuras y empresas del sector de bitcoin (BTC) y demás criptomonedas.
De acuerdo con lo que señala un informe del organismo de control de influencia corporativa Public Citizen, el 48% del gasto electoral corporativo provino de empresas de criptomonedas como Ripple y Circle, además de la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz (a16z) y ARK Invest.
Se incluyen en la lista los gemelos Winklevoss y el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, así como el Banco Xapo, Blockchain Capital, Kraken y Solana Labs, entre otros.
Las donaciones relacionadas con estos empresarios y compañías suman un aproximado de USD 119 millones de un total de 248 millones de dólares. Aunque el sitio followthecrypto.org presenta una cifra superior y calcula las donaciones del sector en USD 182 millones. Añade que los gastos ejecutados a la fecha van por el orden de los USD 45 millones.
Tanto Public Citizen como Follow the crypto indican que el principal beneficiario de estas contribuciones ha sido Fairshake, un Comité de Acción Política (PAC) vinculado al ecosistema Bitcoin. Su misión es orientar las próximas elecciones estadounidenses en apoyo a los líderes que defienden la innovación de la cadena de bloques y las criptomonedas.
El PAC Fairshake del sector de las criptomonedas y sus afiliados han recibido dinero directamente de patrocinadores corporativos en mucha mayor proporción que cualquier otro inversor externo en este ciclo. Americans for Prosperity Action, un PAC híbrido, ocupa un distante segundo lugar habiendo recibido casi 26 millones de dólares. Informe de Public Citizen.
Las estimaciones de Public Citizen se basan en datos proporcionados por el grupo de transparencia gubernamental OpenSecrets, el cual califica la contribución política del ecosistema de bitcoin de este año como un hecho «sin precedentes«.
«El gasto directo de las empresas de criptomonedas en los últimos tres ciclos electorales asciende a un total 129 millones de dólares, lo que representa apenas el 15% de todas las contribuciones corporativas conocidas desde 2010″, explica el director de investigación de Public Citizen, Rick Claypool.
Agrega que solo la industria de los hidrocarburos ha gastado más que las empresas de criptomonedas desde 2010, donando unos 162 millones de dólares a políticos favorables a los combustibles fósiles en los últimos 14 años
Bitcoin tiene ahora más influencia en las elecciones
Sobre este tema, el analista financiero Jeffrey Howard llama la atención sobre el poder que ha adquirido la industria en estas elecciones, más allá del mero interés de los electores por las criptomonedas y la presión que ejerce el alto nivel de adopción entre los estadounidenses.
Las elecciones se ganan con dinero y movilización, no solo con ideas. Esa es la realidad del panorama político. Los políticos pueden ser influenciados, si no directamente comprados, y este ciclo electoral marca la primera vez que la criptoindustria tiene un grupo de presión bien financiado y organizado para apoyar sus intereses. Jeffrey Howard, analista financiero.
De esta forma, las cifras de donaciones evidencian la gran influencia que tienen actualmente las criptomonedas en el sector político de EE. UU., reforzando las afirmaciones que colocan a este ecosistema en una posición decisiva sobre los resultados de las elecciones que se realizarán en noviembre próximo.
Tal como ha informado CriptoNoticias, los resultados de las encuestas y los análisis políticos también indican que las elecciones de este año están marcadas por las criptomonedas, en conjunto con otros temas que preocupan a la mayoría de los votantes: la deuda y la inflación.
Lo anterior explica en gran parte el giro dado por el candidato y expresidente Donald Trump, quien luego de mostrar su rechazo a bitcoin, desde hace varios meses se presenta como un férreo defensor de la moneda digital y promete implementar medidas favorables para los bitcoiners.
Algo semejante ha hecho Joe Biden y la candidata sustituta, Kamala Harris, aunque de forma aún muy tibia. Es por ello que persisten muchas dudas sobre las posibilidades de que cambie la política anti-bitcoin implementada por Biden y de que los demócratas apliquen normas beneficiosas para el ecosistema.