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Grupos demócratas lanzan una campaña en la que piden el voto a Harris a los adictos a la pornografía

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Cuando Donald Trump anunció la elección de J. D. Vance como compañero de fórmula para las presidenciales, los demócratas empezaron a popularizar entre los suyos una palabra para describir al aspirante a la vicepresidencia que repitieron incesantemente en medios y redes: «Weird».

La Gaceta de la Iberosfera

«Weird» significa «raro», pero con una connotación especialmente negativa. Es el «rarito», el tipo con actitudes, preferencias y costumbres muy distintas a las de la gente normal y que probablemente esconde algún secreto inquietante.

Y es gracioso, porque Vance es un tipo de lo más normal. O lo que era normal hace nada, y sigue siéndolo para una enorme masa de ciudadanos entre las costas: un trabajo normal, opiniones sensatas, casado, con hijos… Sólo que esa «normalidad» se ha vuelto rara en el campo demócrata, que basa su plataforma en cosas como las «drag queen» yendo a guarderías y bibliotecas a leer cuentos a los niños, hombres biológicos compitiendo en deportes en la categoría femenina, personas que piensan que la existencia misma de Estados Unidos es un error histórico y fanáticos del aborto.

Esto último, de hecho, es quizá el pilar fundamental de la campaña de Harris, lo que, aunque se sea partidario de que el aborto siga siendo legal, no deja de ser un poco… «weird».

Y ahora también están apelando a los adictos al porno. El Progress Action Fund (PAF), un fondo de donaciones electorales dirigido por un activista de extrema izquierda y exalumno de la Administración Obama al que contribuye generosamente Reid Hoffman, el multimillonario cofundador de LinkedIn y director independiente del consejo de administración de Microsoft, acaba de lanzar uno de los anuncios políticos más bochornosos a favor de la pornografía para conseguir el apoyo a Kamala Harris de los masturbadores crónicos.

Alertaba de ello en X el copropietario de Trending Politics, Collin Rugg. «PRIMICIA: los grupos demócratas lanzan un anuncio en el que aparece un joven masturbándose en un esfuerzo por lograr que la gente vote por Kamala Harris», escribe Rugg.

Y sigue: «El Partido Demócrata es el partido del aborto y los adictos al porno. Progress Action Fund y Defend the Vote lanzaron una campaña publicitaria de 2,5 millones de dólares con el anuncio de 30 segundos. El anuncio se llama ‘Republicans Rubbing You the Wrong Way’ (Los republicanos te frotan de la manera equivocada), con un actor que interpreta a un congresista republicano que observa al joven masturbándose. La campaña publicitaria se está mostrando en servicios de transmisión en los siete estados clave«.

Al frente del PAF se encuentra Joe Jacobson, un izquierdista radical con vínculos previos con el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, la AFL-CIO y la Administración Obama.

Según datos de Open Secrets, el multimillonario Hoffman parece haber financiado algunas de las aventuras progresistas de Jacobson en PAF. Hoffman derrochó dinero en PAF este año, donando hasta 500.000 dólares el 25 de septiembre y 50.000 dólares el 19 de septiembre.

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