La Policía Federal de Brasil imputó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro y a decenas de sus aliados de los supuestos delitos de abolición violenta del Estado de derecho, intento de golpe de Estado y organización criminal para mantenerle en el poder tras las elecciones de octubre de 2022.
El informe, de más de 800 páginas, recopila presuntas pruebas, registros bancarios y telefónicos, declaraciones, detenciones, registros e información de otra índole obtenidas en casi dos años de investigación policial. Ahora, será entregado al juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, encargado del proceso judicial.
Además de Bolsonaro, también han sido señalados quien fuera su ministro de Defensa, Walter Braga Netto; el exdirector de Inteligencia Alexandre Ramagem; el exjefe de Seguridad de la Presidencia Augusto Heleno Ribeiro y el presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto. Un total de hasta 35 personas.
El expresidente ha asegurado en declaraciones para el portal Metrópolis, compartidas por su perfil en la red social X, que el juez del Supremo «lleva él mismo toda la investigación, adapta las declaraciones, detiene sin denuncias, lleva a cabo una pesca probatoria y ofrece consejos muy creativos«.
Bolsonaro ha afirmado que esperará a la opinión de su abogado para hacer comentarios al respecto. «No puedo esperar nada de un equipo que utiliza la creatividad para denunciarme», ha agregado el exmandatario brasileño.