La noticia fue confirmada por el Departamento de Justicia de EE.UU.
Este jueves 19 de noviembre se dio a conocer que un jurado acusó al excongresista estadounidense David Rivera de “cabildeo y de lavado de dinero” para ayudar a un empresario venezolano.
Según información del Departamento de Justicia de la unión americana, desde junio de 2019 hasta abril de 2020, el exparlamentario por Florida proporcionó «servicios de consultoría y cabildeo al empresario venezolano sancionado Raúl Gorrín», dueño del canal de televisión venezolano Globovisión.
La instancia agrega que “Rivera intentó presionar a funcionarios gubernamentales estadounidenses, incluido un alto cargo, para que Gorrín fuera eliminado de la Lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), servicios por los que habría cobrado más de 5,5 millones de dólares».
En 2022 Rivera, miembro de la Cámara de Representantes de 2011 a 2013, ya fue detenido en otro caso por presunta corrupción.
En aquel momento, por la firma de un contrato con una filial estadounidense de la petrolera estatal venezolana PDVSA por valor de 50 millones de dólares.
Por su parte, la justicia estadounidense imputó a mediados de octubre del presente año a Gorrín por participar en una red que blanqueó 1.200 millones de dólares obtenidos de la petrolera venezolana a cambio de sobornos multimillonarios.
Gorrín habría conspirado para lavar el dinero a través de instituciones financieras estadounidenses y otras cuentas bancarias situadas en el extranjero.
En 2018, Gorrín ya había sido inculpado por su presunta participación en otra red de corrupción y blanqueo de capitales.
En esa ocasión, se le acusó de pagar millones de dólares a dos extesoreros nacionales de Venezuela para asegurarse el derecho a realizar transacciones de cambio de moneda extranjera a tasas favorables.
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