Brasil y Francia apuestan una vez más por la vía del diálogo en la crisis venezolana: los presidentes de ambos países, Luiz Inácio Lula da Silva y Emmanuel Macron, se comunicaron telefónicamente con el líder del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, para pedirle que deje de «intimidar» a los opositores a su gobierno y reanude el diálogo con ellos.
«Francia y Brasil están dispuestos a facilitar una reanudación de los intercambios, que puedan permitir un retorno de la democracia y la estabilidad en Venezuela», señaló la presidencia francesa en un comunicado citado este viernes por la agencia AFP, en el que se agrega que «todas las personas detenidas por sus opiniones o por su compromiso político deben ser liberadas inmediatamente».
El Gobierno brasileño indicó que ambos países coinciden en que la «libertad de expresión no significa libertad de difundir mentiras, prejuicios y ofensas».
La postura del Gobierno de Lula cuenta con críticos en Brasil. El líder de la mayor economía latinoamericana envió a su embajadora a la asunción de Maduro este viernes, en la que también se hicieron presentes cuatro dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), del que Lula es jefe indiscutido.
El diario ‘O Globo’, uno de los más influyentes de Brasil, criticó la política del Gobierno de Lula hacia Venezuela, que cerró las fronteras por tres días con el gigante sudamericano, hasta el 13 de enero.
«Si la participación de la embajadora representa un retorno a la fracasada política de apaciguamiento, Itamaraty estará cometiendo un gran error. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva declinó la invitación, pero comitivas del PT viajaron a Venezuela».
‘O Globo’ destacó la contradicción del Gobierno de Lula a partir de lo sucedido el martes 8 de enero, segundo aniversario de la intentona golpista en Brasilia apenas una semana después de asumir el nuevo gobierno de izquierdas: «Dos días después de defender la democracia en los actos del 8 de enero, miembros del partido celebraron la toma de posesión de un tirano».
Dora Kramer, columnista de ‘Folha de Sao Paulo’, fue más dura aún: «¿A qué tipo de democracia se refiere el gobernante PT, que organizó el acto de este martes y tres días después estuvo representado por cuatro partidarios en la fraudulenta toma de posesión del dictador venezolano Nicolás Maduro? ¿Acepta un concepto absoluto o se rinde a una noción relativista adaptada a sus simpatías?».
A diferencia de Argentina, Uruguay o Perú, entre otros países, Brasil no reconoce al opositor Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones venezolanas de julio de 2024.