Varios economistas hablan de una recuperación económica, de la detención la hiperinflación y de un crecimiento económico para el año 2022 en Venezuela, otros economistas piensan que las variaciones podrían no ser sostenibles.
Hay señal positivas, pero ello no significa que se acabe la pobreza, ya que la recuperación está limitada a un segmento pequeño de la población (10%) y no se están resolviendo las causas estructurales. Todo eso, mientras se plantea la expansión del terrorismo desde Venezuela y el aumento de la crisis de refugiados. Los temas de la semana son “Venezuela y sus riesgos”, “La “recuperación económica”” y “Cautela ante supuesta mejora económica”.
Venezuela y sus riesgos
Mucha de la preocupación e información dentro de Venezuela se concentra en la terrible situación interna, en la economía de la supervivencia y en los juegos políticos internos. Sin embargo, mientras tanto sigue latente y creciendo el riesgo que Venezuela representa para sus países vecinos:
Expansión del terrorismo – En la publicación Latin America and the Caribbean: Predictions for 2022 se comenta: “En Venezuela, la producción petrolera expandida, en parte por la participación renovada de la empresa China National Oil Development Corporation, complementará las armas rusas y el apoyo iraní y así un envalentonado Nicolás Maduro aumentará el riesgo para sus vecinos. La violencia que involucra a los grupos terroristas como FARC y ELN, elevará la posibilidad que la acción militar se extienda y propague a los territorios de los vecinos de Venezuela.”. Desde hace meses estas situaciones se han venido repitiendo en Apure y el Zulia, y esta pasada semana los grupos terroristas expandieron su acción al Estado Monagas, buscando controlar la salida al Océano Atlántico. También, la Policía de Colombia planteó que los disidentes de las FARC están en Venezuela y deben ser “capturarlos y extraditados”.
La creciente crisis de refugiados – En el Portal GZero al identificar los Top Risks 2022 se menciona como uno de ellos el “riesgo creciente de la crisis de refugiados de Venezuela y Haití”. El 20% de la población tuvo que dejar a Venezuela por la crisis por la crisis económica, política y social. La cifra se está aproximando a 6 millones, seguramente pasando a ser el grupo más grande en el mundo y la perspectiva es que siga creciendo. Tiene además un impacto particular, ya que están siendo absorbidos en su mayoría en países de América Latina, los cuales no están preparados para ello. En algunos de estos países, no sorprendería que su situación interna llevara a un rechazo fuerte de los refugiados venezolanos e incluso a una posible expulsión.
La “recuperación económica”
En el artículo ¿Qué pasará con la economía venezolana en 2022? Así responden cuatro expertos, estos respondieron a las preguntas: ¿Qué pasará con la hiperinflación? ¿Crecerá la economía? ¿Aumentará el consumo? ¿Se incrementará la producción petrolera?,¿Seguirá la dolarización?
Para Luis Oliveros hay tres hechos relevantes: (1) “Venezuela sale de la hiperinflación”, (2) advirtió, “Venezuela va a tener crecimiento económico” y (3) el consumo va a tener una recuperación, “sobre todo el consumo privado”. También es posible, “un incremento de la producción petrolera, cuya meta es de un millón y medio de barriles.
José Guerra, aseveró que la hiperinflación pudiese desaparecer entre enero y febrero del próximo año. El problema está en que va a persistir la inflación elevada. Habrá un “crecimiento económico”, pero será algo que no va a depender “de los bodegones, que tiene un efecto más bien de espejismo, sino que se recupere al fin la producción petrolera, ya que están hablando de la cifra de 1 millón de barriles que PDVSA está produciendo ahora en diciembre. Otro factor que está retrasando la recuperación de la economía “es que no hay crédito bancario. “Y la dolarización, evidentemente, va a seguir tal como la conocemos ahora”.
“Todo indica que tocamos fondo en 2021 para Hermes Pérez, cuando Venezuela cierra 2021 evidenciando una contracción del PIB de -0,4%. “Para 2022, las previsiones apuntan a un crecimiento de 4,4%”. Se anticipa que Venezuela pueda salir del ciclo hiperinflacionario en 2022 con una variación estimada de los precios no superior a 500%. Se prevé que continúe y se profundice el proceso de dolarización que tuvo un “espaldarazo” por parte del BCV en noviembre de 2021. Advirtió que el consumo interno debería seguir mejorando debido al continuo incremento de las remesas y en virtud de la desaceleración de los precios”.
Utilizar monedas de otros países “no significa eliminar el bolívar”, para Ronald Balza Guanipa, quién destacó que: (a) es posible que se detenga la hiperinflación y haya algún crecimiento en actividades específicas y visibles, (b) que se mantenga el uso del bolívar como moneda nacional y (c) que las explicaciones sobre esto sean parcializadas, incompletas y engañosas en más de un sentido, en algunos casos de modo deliberado y otros de modo inocente”, También expresó que, aunque se detenga la hiperinflación y haya un crecimiento, no significa que se acabe la pobreza. “Aunque haya un crecimiento en algunas actividades, no significa que aumenta en todas del mismo modo ni que el efecto visible de eso termine siendo una muestra de recuperación”. Posiblemente habrán nuevos sistemas financieros que contribuyan a resolver problemas, permitiendo el uso de monedas de otros países.
Cautela ante supuesta mejora económica
El público general y ciertos analistas ven con optimismo señales de “recuperación económica” en el país. Sin embargo, el (OGP) se muestra más cauteloso, ante lo que podría ser más bien una variación positiva puntual tras años de hiperinflación y caída en la actividad económica, además de comparados con un año tan particular con el 2020.
Para que se tenga una recuperación real, deben producirse cambios en otros indicadores que no se observaron a lo largo del año y sobre los que Cedice Libertad llama la atención en su balance anual 2021. El OGP recoge y recuerda las posiciones poco favorables en las que ha aparecido Venezuela en rankings internacionales como: Libertad Económica (Fraser Institute), Calidad Institucional, Derechos de Propiedad (Property Rights Alliance) y Burocracia (coordinado por el CLA de Atlas Network). Estos aspectos son cruciales para lograr una economía sana, robusta y en Libertad.
El balance reconoce la desaceleración de la variación interanual de precios, evaluada por el Inflaciómetro de Caracas en 2021. Pero aclara que “está muy lejos de alcanzar niveles deseables de estabilidad; para quienes tengan bolívares, la vida es cada vez más costosa”.
En el balance anual realizado por el Observatorio de Gasto Público (OGP) de Cedice Libertad, se advierte que las variaciones positivas apuntan a no ser sostenibles en el tiempo mientras permanezcan problemas como el irrespeto a los derechos de propiedad, la poca calidad institucional y la ausencia de libertad económica.
Sumado a ello, la crisis de los servicios públicos ha tenido también un impacto negativo en la economía venezolana. Con fallas y racionamientos que afectan, dependiendo del servicio, entre el 30% y el 90% de la ciudadanía.
Cedice Libertad insiste en que para que haya recuperación económica deben tomarse en cuenta variables “que garantizan crecimientos sostenibles, que posibilitan espacios para la inversión, para la formación de capital, para la generación del empleo y para una vida más accesible y de mejor calidad para los ciudadano”
Llevar a Venezuela “hacia el camino de los mecanismos que la sociedad tiene para crear, innovar, movilizarse y salir de la pobreza”.
La imagen es cortesía de flickr.
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