Con carteles con la foto del dictador venezolano y gritando consignas como “asesino”, los legisladores interrumpieron una sesión en el Congreso para criticar la forma en la que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió a Maduro antes de la reunión de mandatarios sudamericanos.
Brasilia, la capital de Brasil, acogió el martes 30 de mayo una cumbre de líderes sudamericanos, organizada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El evento contó con la participación de distintos jefes de Estado de la región y buscaba fomentar la integración regional.
Además, el evento contó con la presencia de Nicolás Maduro, cabeza del régimen de Venezuela, quien llegó a país tras ocho años de ausencia. No obstante, la llegada de Maduro generó el descontento de varios legisladores brasileños, quienes rechazaron la presencia del político en su nación.
Esta es la primera vez en casi una década que los dirigentes de las naciones de Sudamérica se reúnen para discutir proyectos de cooperación e intentar recomponer la integración regional, luego de que la Unasur naufragara en medio de los giros y las distancias políticas en distintos países de la región.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, criticó que su homólogo brasileño defendiera a Nicolás Maduro al asegurar que las denuncias de autoritarismo en Venezuela se deben a una «narrativa».
En esa misma línea, el presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que la situación venezolana «no es una construcción narrativa» sino «una realidad, seria». «Los derechos humanos deben ser respetados siempre», comentó.
