Las autoridades de Jamaica alertaron a los habitantes de la capital, Kingston, y sus alrededores sobre la presencia de cocodrilos desplazados a causa de las intensas lluvias e inundaciones provocadas por el huracán Melissa.
La Autoridad Regional de Salud del Sudeste recomendó evitar el contacto con aguas desbordadas y no intentar capturar ni dañar a los ejemplares que se encuentren fuera de su hábitat natural.
Según la Agencia Nacional de Medio Ambiente y Planificación, la especie de cocodrilo nativa de Jamaica se concentra principalmente en la costa sur, entre St. Thomas y Westmoreland, aunque también existen pequeños grupos en Hanover y Trelawny.


