Vía DDC
Maduro dice que el ‘empresario’ colombiano, ‘con su gran capacidad gerencial, impulsará el desarrollo de todo el sistema industrial de Venezuela’.
Nicolás Maduro anunció el viernes 18 de octubre que el empresario Alex Saab será el nuevo ministro del Poder Popular para la Industria y Producción Nacional, en reemplazo del militar Pedro Tellechea, quien hizo pública su renuncia en la misma jornada.
Saab, aliado cercano de Maduro, fue liberado por el Gobierno de Estados Unidos en 2023 tras pasar dos años detenido por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero. A cambio, Venezuela liberó a diez estadounidenses detenidos por diversos motivos en el país.
«Estoy seguro de que, con su gran capacidad gerencial y compromiso con nuestro pueblo, impulsará el desarrollo de todo el sistema industrial de Venezuela, en el marco del proceso de construcción del nuevo modelo económico. Todo el apoyo para la inmensa tarea que tiene que cumplir», dijo Maduro sobre Saab en una publicación en redes sociales citada por CNN.
Saab llega a la función pública siendo un empresario colombiano que tiene la ciudadanía venezolana. No es el primer caso. A finales de agosto, Caracas nombró a Leticia Gómez Hernández, nacida en Cuba y nacionalizada venezolana, como ministra de Turismo.
La ley de Venezuela establece que, para ejercer un cargo, los aspirantes deben ser venezolanos o venezolanas.
En un mensaje que publicó en la red social X, Tellechea agradeció la oportunidad de haber ocupado el cargo hasta ahora y explicó que su renuncia se debió a problemas de salud.
Saab, de 52 años, reemplaza a Tellechea, en el cargo desde agosto pasado, cuando fue removido como ministro de Petróleo y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), tras lograr elevar la producción de crudo a casi un millón de barriles diarios.
Detenido en 2020 en Cabo Verde y extraditado a Estados Unidos en octubre de 2021, la Justicia norteamericana acusó a Saab de blanquear a través de Estados Unidos fondos obtenidos ilegalmente en Venezuela. El chavismo, no obstante, aseguró que su arresto fue un «secuestro», ya que él era un supuesto enviado especial de Maduro y se violó su inmunidad diplomática.
La estrecha relación entre Saab y el chavismo data de 2011, cuando firmó en el Palacio de Miraflores un convenio para suministrar partes para construir casas prefabricadas para la Misión Vivienda, en presencia del entonces presidente, Hugo Chávez, y de Maduro como canciller.
El empresario tejió una red de empresas opacas registradas en su mayoría en paraísos fiscales a nombre de terceros, como su hijo y el hijo de su socio Álvaro Pulido, sus hermanos y sus aliados. Desde esas cuentas habría emprendido exportaciones ficticias y lucrativas actividades de corrupción que le reportaron millones de dólares.
Saab regenteaba un plan en el que participaban miembros del círculo íntimo de Maduro, y que consistía sobre todo en el robo de cientos de millones de dólares de contratos para la importación de alimentos dirigidos a los más pobres y la construcción de viviendas populares, así como operaciones ilícitas con el oro venezolano.