En Francia, las profanaciones de lugares de culto católicos han aumentado exponencialmente en los últimos meses. Recientemente, una iglesia de París fue vandalizada con actos de extrema violencia.
Por: Hélène de Lauzun – The European Conservative
El acto vandálico se produjo la noche del domingo 14 de julio en la iglesia de Notre-Dame du Travail, en el distrito 14, al sur de París. El edificio fue profanado con carteles explícitos y violentos que incitaban a la guerra, a la decapitación de los cristianos y amenazaban con quemar la iglesia.
Al día siguiente los feligreses descubrieron que se había producido un incendio, pero afortunadamente no llegó a propagarse, evitando así daños irreparables.
Muchas de las inscripciones encontradas eran de naturaleza explícitamente islámica: “Sométete a Alá el infiel, reza 5 veces al día”, “Bastardo Jesús, solo un dios, Alá”, por ejemplo, se podía leer en las paredes del santuario.
También se registraron otros daños: el órgano fue destrozado, el equipo de sonido resultó dañado y el agresor incluso dejó excrementos en la parte trasera del edificio. Un último acto fue especialmente violento en términos simbólicos. En el pequeño bar comunitario junto a la iglesia se encontró una estatua de madera de la Virgen María en el fregadero, apuñalada en la garganta con un cuchillo de cocina, acompañada de las inscripciones: “María, aquí está tu destino”, “Nosotros los musulmanes no podemos aceptar esta maldita religión”.
El vicario parroquial, el abad Vincent de Mello, considera que el agresor se encontraba aislado, tal vez “un poco trastornado”, pero claramente “hostil y amenazador”, y señala que no hubo destrozos sistemáticos. Hace unos meses, Notre-Dame du Travail fue objeto de robos y destrozos. La parroquia espera recibir financiación de la ciudad o de la diócesis de París para instalar un sistema de videovigilancia.
La iglesia de Notre-Dame du Travail está situada en un barrio obrero de París, con una gran población inmigrante en los alrededores. El abad de Mello contó al Boulevard Voltaire que la zona se vio muy afectada por los disturbios de junio de 2023. “El día del Eid de junio, algunas personas intentaron entrar en el patio de la rectoría, porque sabían que teníamos una barbacoa”, cuenta el sacerdote. En varias ocasiones, los jóvenes gritaron “Allah Akbar” durante la misa, pero no se hizo más que eso. Desde entonces, a las amenazas islamistas se han sumado las pintadas antifascistas.
Los actos anticristianos se producen en toda Francia y desde hace varios años no dejan de aumentar de forma constante e inexorable. El Ministerio del Interior ha contabilizado un millar de actos de este tipo solo en 2023, de los cuales el 90% fueron ataques a propiedades, iglesias o cementerios.