La líder opositora venezolana, María Corina Machado, publicó este sábado una contundente columna de opinión en La Nación titulada “Vamos ganando 4 a 0: Maduro está contra las cuerdas”, en la que hace un balance político tras la masiva abstención del pueblo venezolano frente a las “elecciones” regionales y parlamentarias convocadas por el régimen el pasado 25 de mayo.
En el artículo, Machado califica el evento como “una farsa electoral” destinada a blanquear la derrota sufrida por Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Señala que más del 85% de los venezolanos desobedecieron activamente la convocatoria del régimen, desafiando amenazas, chantajes y represalias: “Fue uno de los actos de desobediencia masiva más grandes de nuestra historia”, afirmó.
La jefa opositora argumenta que lo ocurrido representa una reafirmación del mandato soberano expresado en julio del año pasado, cuando, según la oposición, Maduro fue derrotado por una abrumadora mayoría. “En un país donde el gobierno elige a los candidatos, persigue a los opositores y falsifica los resultados, ningún líder legítimo puede convalidar semejante engaño”, enfatizó.
Machado también denunció la continuidad de una feroz represión política, incluyendo más de 2.000 desapariciones forzadas, torturas y asesinatos selectivos, así como el exilio forzado del presidente electo Edmundo González. Criticó al Consejo Nacional Electoral por no publicar resultados ni actas, manteniendo fuera de servicio su página web desde julio pasado.
En la columna, la dirigente opositora enumera las cuatro grandes victorias populares que, a su juicio, han arrinconado al régimen:
- Las primarias democráticas del 22 de octubre de 2023
- La victoria presidencial del 28 de julio de 2024
- La exitosa Operación Guacamaya, que rescató a dirigentes refugiados en la embajada argentina
- La desobediencia masiva del 25 de mayo de 2025
“Hoy a Maduro solo le queda la violencia”, advierte Machado, quien agradece el respaldo internacional, en particular de Estados Unidos, por cerrar el grifo financiero del régimen y avanzar en la aplicación de justicia internacional.
Concluye con un mensaje firme y esperanzador: “Vamos 4 a 0, y esto es hasta el final”, reafirmando el compromiso con una transición democrática pacífica y la defensa del voto como expresión suprema de la soberanía popular.