La fuerza operativa, dirigida por el Comando Sur, reforzará las acciones del Gobierno de Donald Trump contra el narcotráfico y podría actuar en el hemisferio occidental
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este viernes la creación de un nuevo grupo de trabajo antinarcótico que se sumará a los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump para enfrentar a los carteles de la droga.
Durante una ceremonia en el Pentágono, en Arlington, Virginia, Hegseth aseguró que el objetivo del nuevo cuerpo será “terminar con los carteles de droga y mantener la seguridad en Estados Unidos”.
La unidad, que operará bajo la Segunda Fuerza Expedicionaria de Marines (II MEF) y el Comando Sur de EE. UU., tendrá la capacidad de ejecutar operaciones en el extranjero, ampliando las acciones militares y de inteligencia en la región. Entre los antecedentes de esta estrategia figuran el despliegue de vehículos navales en el mar Caribe y la interceptación de narcolanchas procedentes de Venezuela.
“El II MEF sincronizará y aumentará los esfuerzos antinarcóticos en todo el hemisferio occidental. Con esto mejoramos nuestra capacidad para detectar, desarticular y desmantelar las redes de tráfico ilícito con mayor rapidez y profundidad”, informó el Comando Sur en un comunicado.
Aunque aún no se ha confirmado si esta fuerza contará con facultades o atribuciones especiales, fuentes del Pentágono indicaron que podría integrarse a operaciones conjuntas con países aliados en América Latina.
El presidente Trump, por su parte, ha reiterado que su administración considera “atacar puntos clave del tráfico de droga dentro de Venezuela” como parte de su estrategia de disuasión contra los carteles transnacionales.
Según el coronel Calvert Worth, quien podría liderar el grupo, la iniciativa tendrá un enfoque principalmente marítimo:
“Se trata principalmente de una iniciativa marítima. Nuestro equipo aprovechará las patrullas navales, la vigilancia aérea, las interceptaciones de precisión y el intercambio de inteligencia para combatir el tráfico ilícito”, explicó Worth.
La creación de este grupo refuerza el viraje de la política de seguridad estadounidense hacia una doctrina de disuasión activa en el hemisferio, con énfasis en la cooperación interagencial y militar para contener las amenazas vinculadas al narcotráfico.


