El gobernador Ron DeSantis ha convertido en ley el proyecto de ley de derechos de los padres en la educación, luego de una campaña feroz durante los últimos meses para mentir sobre su contenido, incluido el uso del apodo falso «No digas gay» para describir la legislación.
Por: RedState / Traducción libre del inglés de Morfema Press
La prohibición de enseñar sexualidad a niños pequeños sin el permiso de los padres no sería un tema controvertido, pero aparentemente, la extrema izquierda está profundamente interesada en preservar la capacidad de adoctrinar a los niños.
En realidad, este es el tipo de cosas que el proyecto de ley pretende detener.
No existe un proyecto de ley de “No digas gay”, y eso se establece fácilmente simplemente leyendo el texto de la nueva ley. La palabra gay nunca aparece, ni prohíbe que un niño mencione la sexualidad si, por ejemplo, sus padres son homosexuales.
Más bien, prohíbe a los maestros adoctrinar a los niños en sexualidad e ideología transgénero a espaldas de sus padres.
Disney enloquece
Disney probó esta táctica hace unas semanas y recibió una fuerte bofetada intentando oponerse a la ley llamando directamente al gobernador DeSantis y ha emitido un comunicado después de la firma de la ley.
Disney+ emitió una declaración, diciendo que la compañía denuncia enérgicamente “toda legislación que infrinja los derechos humanos básicos de las personas en la comunidad LGBTQIA, especialmente la legislación que ataca y daña a los jóvenes».
Sin embargo las encuestas han demostrado que los padres apoyan abrumadoramente el proyecto de ley de derechos de los padres en la educación que prohíbe que un maestro le diga a su hijo pequeño que en realidad son de un género diferente o que les describiera la sexualidad.
La misma encuesta también mostró que el 67 por ciento no aprueba la condena de Disney. Se supone que Disney es una empresa que promueve y protege la inocencia de los niños. ¿Por qué incluso involucrarse en políticas como esta, aislando a decenas de padres que representan a su base de clientes? Verlos inclinarse ante el lobby LGBT-lo que sea es triste e inquietante.
¿Qué tienen que ver exactamente esos empleados de Disney con los niños de K-3 (de 3 a 5 años de edad) a los que se les enseña sobre sexualidad y transexualidad en la escuela? ¿De qué manera esta ley pone en riesgo o perjudica a esos empleados?
La dinámica del poder está cambiando y estas grandes corporaciones no pueden soportarlo. Sus amenazas no significan nada frente a líderes fuertes como DeSantis.
