Antonio Ecarri, presidente nacional y candidato presidencial del movimiento social y político Alianza del Lápiz, advirtió -este martes- que las primarias anunciadas por la Plataforma Unitaria están negociadas con el Gobierno Nacional. Adelantó que este en este proceso comicial servirá «para escoger al más dinosaurio, el que genere más rechazo a la población para que vuelva a ganar Nicolás Maduro».
Nota de prensa
Aseverando que son el rival más débil y más cómodo frente al oficialismo, Ecarri puntualizó que están utilizando nombres de honorables venezolanos para lavarle el nombre a lo que citó como una cochinada. «Las primarias van a ser tristes y terminarán siendo terceros en 2024, detrás de Maduro que quedará de segundo. Como en Caracas hace un año, van a llegar de últimos», agregó.
En rueda de prensa desde el Comando Nacional del Lápiz, el abanderado presidencial insistió en que la MUD no representa al venezolano de hoy, y que -por el contrario- se acomodó en sus derrotas: «Sus primarias serán un fracaso porque quienes compiten no buscan el triunfo del país, sino su venganza personal. No tienen hambre de cambio, sino sed de venganza».
Tras señalar que los actores del denominado G4 son «unos fracasados que han desaprovechado torpemente, imperdonablemente, una vez tras otras, las oportunidades que les hemos dado todos los venezolanos», el dirigente del partido de la educación sumó que esta organización seguirá trabajando en la construcción de una ruta para superar a una sociedad que ha estado condenada a vivir entre malos y peores.
«Ahora tiene una nueva opción, distinta, independiente, que va a construir un cambio sin sobresaltos y con garantías plenas para la inversión y que seamos el gran país que siempre hemos sido, volvamos a ser Venezuela de nuevo». Esto lo dijo a propósito que en 2023 iniciará un recorrido por la Venezuela profunda, con un termo de café, para ir a hablar directamente con la gente.
«Comenzaremos a desplegar nuestro movimiento del Lápiz en enero del 2023 y cuando lo hagamos dejaremos a la MUD a donde pertenece, al pasado, acomodada en su tradición de perder», enfatizó.
