El Ejército de Estados Unidos derribó dos misiles balísticos antibuque lanzados por los rebeldes hutíes en Yemen en el sur del Mar Rojo, según ha informado el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
«El ‘USS Gravely’ ha derribado dos misiles balísticos antibuque en respuesta al ataque hutí a un buque mercante», ha escrito el CENTCOM en la red social X (antiguo Twitter). En el Mar Rojo hay actualmente, cinco buques de guerra de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido patrullan las aguas del sur y el oeste del Golfo de Adén.
El Mando Central estadounidense ha explicado que aproximadamente a las 20.30 horas (hora de Saná) del sábado «el buque portacontenedores ‘Maersk Hangzhou’ comunicó que fue alcanzado por un misil mientras transitaba por el Mar Rojo Meridional».
El buque ha solicitado asistencia, «y el ‘USS Gravely’ (DDG 107) y el ‘USS Laboon’ (DDG 58) han respondido», detalla el comunicado publicado. «Este es el vigésimo tercer ataque ilegal de los hutíes al transporte marítimo internacional desde el 19 de noviembre», ha denunciado el mando al final de su publicación.
«Hoy aproximadamente a las 8:30 p.m. (hora de Sanaa), el buque portacontenedores Maersk Hangzhou informó que fue alcanzado por un misil mientras transitaba por el sur del Mar Rojo. El portacontenedores, de bandera de Singapur y de propiedad/operación danesa, solicitó asistencia, y el USS GRAVELY (DDG 107) y el USS LABOON (DDG 58) han respondido al buque. Según los informes, el buque está en condiciones de navegar y no hay heridos. Mientras respondía, el USS GRAVELY derribó dos misiles balísticos antibuque disparados desde zonas controladas por los Houthi en Yemen hacia los buques. Se trata del 23º ataque ilegal de los Houthis contra la navegación internacional desde el 19 de noviembre», informa el comunicado de ‘X’.
Los rebeldes, respaldados por Irán y que controlan la capital de yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra Israel a raíz de la ofensiva militar israelí contra Gaza. Tanto, que varias compañías se han visto obligadas a cancelar sus operaciones a través de esta vía marítima o a desviar sus barcos a otras vías más largas.
