Vía DDC
El régimen mantiene un estricto control sobre la entrada y distribución de donaciones. La ciudadanía se moviliza por su cuenta para apoyar a las miles de familias damnificadas en el oriente cubano.
La Embajada de Estados Unidos en Cuba informó este jueves que Washington está «preparado para ofrecer ayuda humanitaria inmediata al pueblo de Cuba afectado por el huracán Melissa», citando una declaración del secretario de Estado, Marco Rubio, publicada en X.
El mensaje contrasta con el anuncio previo del propio Rubio, quien el miércoles detalló un paquete de asistencia para varios países del Caribe —entre ellos Jamaica, Haití y República Dominicana— en el que el nombre de Cuba quedaba excluido.
La nueva declaración podría abrir la puerta a una eventual cooperación en materia humanitaria, aunque de momento La Habana no ha respondido oficialmente al ofrecimiento.
Rescate de 38 personas atrapadas por la crecida de un río en Holguín
Fuerzas del Ejército Oriental, el Ejército Central y el Ministerio del Interior (MININT) rescataron a 38 personas atrapadas por la crecida de un río en el municipio de Cacocum, provincia de Holguín, una de las zonas más afectadas por las lluvias del huracán Melissa.
Según un comunicado oficial, la operación se extendió durante cinco horas debido a la fuerza de la corriente, la oscuridad y los obstáculos en el terreno, con árboles y tendidos eléctricos caídos. Los rescatistas emplearon un transportador anfibio PTS para recorrer unos ocho kilómetros hasta el poblado de Santa María, donde evacuaron a niños, mujeres y ancianos, algunos con padecimientos de salud.
Los evacuados fueron recibidos por mandos militares y autoridades locales. El suceso se produjo mientras continúan las inundaciones y daños en la infraestructura eléctrica y vial en el oriente cubano, tras el paso del huracán.
El Papa León XIV reza por las víctimas del huracán Melissa en Jamaica y Cuba
Al concluir la audiencia general del miércoles 29 de octubre, el Papa León XIV expresó su cercanía a las víctimas del huracán Melissa, que ha dejado una estela de destrucción en Jamaica y el oriente de Cuba. El Pontífice calificó la tormenta de «fuerza catastrófica» y pidió a las autoridades civiles «hacer todo lo posible» para asistir a la población afectada.
Agradeció además la labor de las comunidades cristianas y los voluntarios que brindan ayuda humanitaria en las zonas devastadas, donde miles de personas han sido desplazadas y se reportan daños severos en viviendas, hospitales e infraestructura.
Destrucción y caos en el oriente cubano
Melissa tocó tierra en el extremo oriental de Cuba como huracán categoría 3, con vientos sostenidos de 193 km/h y lluvias de hasta 400 milímetros en apenas 15 horas, según el Instituto de Meteorología (INSMET). Más de 3,5 millones de personas permanecen sin electricidad, mientras que amplias zonas de Santiago de Cuba, Holguín, Granma y Guantánamo siguen incomunicadas.
Aunque la Defensa Civil asegura que no se han reportado muertes, el acceso a muchas zonas rurales sigue bloqueado y las cifras oficiales son imposibles de verificar.
En Guantánamo, el Consejo de Defensa Provincial informó que 150.000 personas fueron protegidas ante el evento, aunque muchos municipios permanecen aislados debido al colapso de las vías y la caída de la fibra óptica. La ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich Marín, reconoció que el 75 % de las líneas móviles y el 31 % de las fijas quedaron fuera de servicio. En esa provincia, solo 19 radiobases funcionan de manera parcial.
Una situación crítica se reporta en Urbano Noris, en Holguín, donde las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Cauto y dejaron a varias comunidades aisladas. Según Radio SG «La voz del Azúcar», brigadas del Ejército Oriental y rescatistas locales trabajan para acceder a zonas como El Zorral, San Bartolo y Sabanilla, donde «el volumen de agua ha provocado el fallo de las operaciones de rescate».
En Granma, las autoridades reconocen que «todos los ríos están crecidos» y que las imágenes más impactantes del desastre provienen de esa provincia. En Holguín, más de 200.000 personas fueron evacuadas, mientras los embalses recibieron 198 millones de metros cúbicos de agua en apenas ocho horas. En Las Tunas, la agricultura fue el sector más afectado, y en Santiago de Cuba se reportan derrumbes totales y parciales de viviendas, daños al café, al plátano y a instalaciones turísticas.
El Ministerio de Salud Pública informó de afectaciones en 44 instituciones sanitarias, aunque asegura que la asistencia médica se mantiene en todos los centros de evacuación y zonas aisladas. También fueron desplegados equipos de psicólogos y psiquiatras para atender a las familias damnificadas. Imágenes en redes sociales muestran destrucción en varias instalaciones médicas.


