Vía DDC
La Habana afirma que el chavismo ‘puso fin a décadas de torturas, desapariciones forzadas y asesinatos’, pese a informes de la ONU que revelan lo contrario.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba calificó como mentirosa a la líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, quien recordó en una entrevista que el régimen de la Isla «ha tenido una incidencia terrible en múltiples áreas, en los métodos de represión, de persecución, de espionaje y de tortura» en su país.
En reacción, La Habana aseguró que «una vez más, la invención y el delirio cobran vida en la construcción de una matriz de mentiras contra Cuba».
Según la declaración del MINREX, dada a conocer el martes 20 de agosto, «el desespero para esconder el fracaso de los planes golpistas en Venezuela ha llevado a una personera de las oligarquías y de los intereses geoestratégicos estadounidenses a intentar engañar a la opinión pública con acusaciones falsas y malintencionadas, que pretenden implicar al Estado cubano en presuntas prácticas de represión, espionaje, persecución y tortura en ese país».
Sin mencionar nunca a Machado por su nombre, en una estrategia habitual de descalificación por omisión del aparato de propaganda de La Habana, el MINREX asegura que «en torno a la citada promotora de mentiras, ha sido revelado recientemente que ha recibido cifras millonarias de dólares de un grupo de cabildeo estadounidense, con el propósito de financiar su campaña y generar desestabilización en Venezuela».
«No es Cuba quien interfiere -y nunca lo hará- en la vida política y económica de otro país con sanciones, presiones y planes de cambio de régimen. No es Cuba quien lanza una campaña mediática para socavar la institucionalidad venezolana, poniendo en riesgo la vida de miles de personas y desconociendo la voluntad de la mayoría», agrega el comunicado.
«Conoce bien la oligarquía venezolana, que la Revolución Bolivariana puso fin a décadas de torturas, desapariciones forzadas y asesinatos. Por otro lado, los irresponsables falseadores de la realidad hacen caso omiso de las abultadas prácticas de injerencia y represión de sus mentores, los Estados Unidos de América», agrega, evitando mencionar la existencia de prácticas sistemáticas de tortura en Venezuela, denunciadas por la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, en 2019.
En un informe elaborado durante el mandato de la expresidenta chilena, se señaló directamente al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), a la Dirección General de Contrainteligencia (DGCIM) y a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), todos con fuertes vínculos con el aparato repesivo de La Habana, por cometer delitos de violencia sexual contra mujeres y niñas durante su detención.
La nota del MINREX se extiende en sus críticas contra EEUU, para terminar diciendo que «jamás el indecoro y la mentira que la derecha usa como estandarte podrán socavar la integridad de la Revolución Cubana y tampoco podrán vencer sobre la voluntad de los pueblos».
Sobre la intervención del régimen cubano en Venezuela, Machado denunció recién, en entrevista con el periodista mexicano León Krauze, que «hay serias denuncias de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales en esta materia. Varias de las víctimas han reportado los abusos cometidos y hemos visto cosas verdaderamente desalmadas en estos últimos días».
«Sabemos desde hace mucho tiempo que Cuba ha tenido una incidencia terrible en múltiples áreas; en los métodos de represión, de persecución, de espionaje y de tortura», añadió la excandidata a la elecciones presidenciales en Venezuela, que fue inhabilitada por el chavismo para concurrir a la contienda electoral.
El régimen de Cuba, que junto con el de Nicaragua, Bolivia, Rusia, China, Irán y pocos más han reconocido a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones, pese a los reclamos de los venezolanos y la mayor parte de la comunidad internacional y a que Caracas no ha presentado pruebas de esos resultados, ya tuvo que salir a negar el envío de presuntos expertos chinos a ese país desde la Isla para, presuntamente, falsear las actas del escrutinio, con las que el chavismo buscaría probar su victoria.
Días antes, el organismo oficial negó que en Venezuela ocurriera fraude y calificó el rechazo masivo a Maduro como un intento de «golpe de Estado».
