El negocio venezolano de las hijas de José Luis Rodríguez Zapatero despegó económicamente en abril de 2023, poco después de que el expresidente del Gobierno fuera recibido con honores en Caracas por Nicolás Maduro. La visita del socialista al Palacio de Miraflores, el 19 de enero de ese mismo año, marcó un punto de inflexión que coincidiría con la expansión empresarial de sus hijas, Laura y Alba Rodríguez Espinosa.
Ambas hermanas son propietarias de Whathefav, una agencia de comunicación con sede en Madrid que, aunque fundada en 2019, no experimentó un verdadero impulso financiero hasta su incursión en el mercado de los videojuegos en Venezuela. Este crecimiento se produjo gracias a una asociación con El Server, un medio especializado en esports que fue registrado oficialmente el 12 de abril de 2023. Curiosamente, la creación de esta plataforma se produjo apenas dos meses después de la reunión de Zapatero con Maduro y la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, según avanza The Objective.
El Server, cuya propiedad y dirección permanecen en la sombra sin nombres ni ubicaciones físicas registradas, contrató los servicios de Whathefav para potenciar las competiciones profesionales de videojuegos en Venezuela, un mercado que genera miles de millones de euros a nivel global. La noticia de esta colaboración salió a la luz tras la publicación de una oferta laboral por parte de la agencia española a inicios de 2024, buscando creadores de contenido para la plataforma venezolana.
El año 2023 resultó crucial para la empresa de las hijas del exdirigente socialista. En marzo, Alba Rodríguez Espinosa se incorporó como administradora solidaria de Whathefav, compartiendo la gestión que hasta entonces había estado exclusivamente en manos de su hermana Laura. Poco después, la empresa registró un incremento significativo en su facturación, alcanzando los 401.000 euros, con beneficios de 105.000 euros y el reparto de dividendos por 74.000 euros.
Cabe recordar que el gobierno venezolano ha mantenido una postura ambigua hacia la industria de los videojuegos. Inicialmente, el régimen acusó al sector de promover valores «capitalistas y consumistas» y llegó a encarcelar a desarrolladores críticos con el chavismo. Sin embargo, la entrada de Whathefav en este mercado sugiere un cambio de estrategia, al menos en lo que respecta a los esports.