La Embajada de Estados Unidos en Trinidad y Tobago advirtió el sábado a los estadounidenses que se mantuvieran alejados de las instalaciones del gobierno estadounidense en la nación de dos islas.
Fue una advertencia inusual que se produjo mientras aumentan las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela por los letales ataques estadounidenses en aguas del Caribe contra presuntos narcotraficantes.
La embajada no especificó el motivo de la advertencia, limitándose a indicar que, «debido al aumento del estado de alerta, se les solicita que eviten visitar todas las instalaciones del gobierno estadounidense durante el fin de semana festivo», e instó a la población a «estar atentos a su entorno». El lunes es festivo para celebrar Diwali, un festival hindú de luces ampliamente celebrado en Trinidad y Tobago, donde el 35% de sus 1,4 millones de habitantes se identifican como indios orientales.
Venezuela está situada a sólo millas de Trinidad, donde los habitantes de una comunidad costera están de luto por la desaparición de dos pescadores locales que se cree murieron en un ataque estadounidense el martes.
La alerta se basa en amenazas dirigidas a ciudadanos estadounidenses en la nación caribeña. Las autoridades estadounidenses afirman que «podría estar relacionada» con las tensiones actuales en la región, según declaró a The Associated Press el ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Roger Alexander. Sin embargo, las autoridades locales se negaron a compartir detalles específicos sobre las amenazas reportadas.
Las autoridades de Trinidad y Tobago han respondido a las amenazas implementando medidas de seguridad para enfrentar cualquier situación que pueda surgir, dijo Alexander.
Con seis ataques que mataron al menos a 29 personas desde principios de septiembre, la tensa situación en la región fue mencionada por funcionarios estadounidenses en una reunión informativa con autoridades de Trinidad y Tobago, dijo Alexander.
Tras el ataque más reciente, el gobierno de Estados Unidos tomó bajo custodia a los sobrevivientes luego de que el ejército atacara un supuesto barco que transportaba drogas en el Caribe, dijeron funcionarios el viernes.
La administración Trump ha dicho que considera a los presuntos narcotraficantes como combatientes ilegales que deben ser enfrentados con fuerza militar.
