Un experto ha declarado a Sky News que los altos niveles de interferencia GPS detectados frente a las costas de Venezuela probablemente fueron llevados a cabo por Estados Unidos.
Se han detectado interferencias en las señales de navegación en las cercanías de Trinidad y Tobago, donde se encontraba estacionado un buque de guerra estadounidense en medio de la creciente tensión en la región.
«Al observar el mapa, es difícil decir quién más podría ser», declaró a Sky News el Dr. Thomas Withington, experto en guerra electrónica.
Sky News se ha puesto en contacto con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para obtener comentarios, pero no ha recibido respuesta.
Esto ocurre mientras el portaaviones USS Gerald R Ford, el buque de guerra más grande del mundo, se acerca a Venezuela tras recibir la orden de desplegarse en el Caribe.
Mientras tanto, el secretario de guerra de Estados Unidos (el departamento anteriormente conocido como defensa), Pete Hegseth, anunció otro ataque letal contra lo que la administración Trump afirma que son barcos de narcotráfico.
También ha surgido la noticia de que un avión de carga ruso operado por una aerolínea sancionada aterrizó en Caracas, la capital venezolana, a finales del mes pasado.
Se detectó interferencia GPS
Se ha detectado una fuerte interferencia en la señal cerca de la costa de Venezuela, según el sitio web de código abierto GPSJam, que rastrea casos de interferencia GPS en todo el mundo.
Parece estar centrado en Trinidad y Tobago y surgió aproximadamente cuando el destructor de misiles guiados USS Gravely llegó allí a finales de octubre. No es habitual que se produzcan disturbios en esa parte del mundo.
Las interferencias pueden saturar los sistemas de navegación GPS de una aeronave, impidiendo su correcto funcionamiento y obligando a los pilotos a recurrir a otros medios para determinar su ubicación.
Los líderes occidentales culpan a Rusia de su uso generalizado en Europa del Este, y la UE acusa a Moscú de interferir el vuelo de su presidenta, Ursula von der Leyen.
La perturbación frente a la costa de Venezuela fue menor al principio, pero los niveles aumentaron en los días siguientes, apareciendo en rojo en el mapa, lo que indica cantidades más altas.
Se detectaron interferencias hasta el 3 de noviembre inclusive, pero los últimos datos del martes 4 de noviembre parecen indicar que las interferencias cesaron.
