Un buque de guerra y un cuerpo de marines de Estados Unidos participarán en ejercicios militares con Trinidad y Tobago frente a las costas de Venezuela. El gobierno trinitense informó el jueves que el destructor USS Gravely atracará el domingo en Puerto España.
Según Washington, la operación forma parte de una campaña contra el narcotráfico, que hasta ahora dejó 37 muertos en nueve bombardeos a presuntas embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas. Trump acusó a Maduro de encabezar una red de narcotráfico, afirmación que el dictador venezolano niega.
El Ministerio de Exteriores de Trinidad y Tobago señaló en un comunicado que el USS Gravely “llevará a cabo entrenamientos conjuntos con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago” y que el buque partirá el 30 de octubre.
“La presencia de las fuerzas militares estadounidenses en Trinidad y Tobago pone de relieve el compromiso de Estados Unidos con la seguridad regional y la cooperación en el Caribe”, añadió el texto oficial.
Por su parte, el régimen venezolano denunció que el nuevo Ejecutivo trinitense “sirve a los intereses de Washington”. La primera ministra Kamla Persad Bissessar ha expresado su apoyo al presidente Donald Trump y a las operaciones estadounidenses en la región.
En paralelo, el dictador venezolano Nicolás Maduro anunció en la mañana del jueves el despliegue de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), cuerpos policiales y milicianos a lo largo de las costas del país, en el marco de unos ejercicios militares que se extenderán durante 72 horas.
En un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro informó que la operación cubre desde el estado Zulia, en la frontera con Colombia, hasta el estado Sucre, próximo a Trinidad y Tobago.
El líder del régimen chavista explicó que la madrugada de este jueves dio la orden de activar el despliegue y la disposición de “todos los equipos militares de inmediato” para resguardar la seguridad en los “puntos de acción” diseminados por la franja costera nacional.
Maduro detalló que las maniobras militares comenzaron a las 03:00 de la mañana (07:00 GMT) y para las 09:00 (13:00 GMT) ya se había completado la cobertura de la totalidad de las costas venezolanas.
Según sus declaraciones reproducidas por VTV, la fuerza militar y policial, junto a un equipo de “primer nivel” en defensa antiaérea y costera, se distribuyeron en 73 puntos centrales del país, equipados con armamento pesado para actuar “si fuera necesario”.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, confirmó las acciones del gobierno en un acto también difundido por el canal estatal, subrayando la importancia de alcanzar el “punto óptimo” de coordinación y preparación de todo el Estado frente al despliegue naval estadounidense en el Caribe.
“Estamos haciendo operaciones de reconocimiento de rutas terrestres, de vigilancia aérea, operaciones de exploración y radioeléctricas también, levantamiento de drones, operaciones anfibias en algunas partes de las costas venezolanas y saturación y profilaxis también policial en algunas partes de las zonas costeras del país”, precisó el ministro.
Padrino López añadió que cualquier operación encubierta de la CIA contra Venezuela fracasará, en referencia a la reciente autorización por parte del presidente de Estados Unidos para que la agencia realice acciones encubiertas en el país sudamericano.
Así lo declaró el titular de Defensa, citado por VTV: “Ellos pueden desplegar no sé cuántas unidades afiliadas a la CIA en operaciones encubiertas… y cualquier intento fracasará”.


