Un intento diplomático de alto nivel promovido por el presidente Donald Trump y el mandatario turco Recep Tayyip Erdoğan para acercar a funcionarios de Estados Unidos e Irán colapsó esta semana, luego de que el líder supremo iraní, ayatolá Ali Khamenei, no pudiera ser localizado para aprobar el encuentro, según confirmaron tres funcionarios estadounidenses y una fuente con conocimiento directo del proceso a Axios
El esfuerzo, que incluía la posibilidad de una reunión en Estambul entre el vicepresidente J.D. Vance y el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, con representantes iraníes, formaba parte de una estrategia para evitar la entrada directa de Estados Unidos en la guerra entre Israel e Irán, que ya entra en su noveno día.
Trump incluso se ofreció a asistir personalmente, según las fuentes, con el objetivo de alcanzar un nuevo acuerdo nuclear y evitar una intervención militar estadounidense. La gestión fue impulsada tras recibir señales a través de canales paralelos de que Irán estaba dispuesto a dialogar.
Sin embargo, tras la intermediación del presidente Erdoğan y del canciller turco Hakan Fidan, la propuesta fue trasladada al presidente iraní Masoud Pezeshkian y al canciller Abbas Araghchi. Ambos buscaron obtener la aprobación del ayatolá Khamenei, quien se encuentra escondido por temor a un atentado israelí, y no pudieron comunicarse con él.
Horas más tarde, las autoridades iraníes informaron a Turquía que sin la autorización del líder supremo no podían avanzar. Turquía trasladó la cancelación a Washington. Minutos después, Trump publicó un contundente mensaje en su red Truth Social:
“Irán debió haber firmado el ‘acuerdo’ que les propuse. Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas. Lo he dicho una y otra vez: ¡IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR! ¡Todos deben evacuar inmediatamente Teherán!”
La revelación del intento fallido refleja la presión bajo la cual se encuentra la Casa Blanca. Según funcionarios, el optimismo inicial dio paso a la creciente convicción de que será inevitable una acción militar para frenar el programa nuclear iraní.
El presidente Trump ha reiterado que tomará una decisión final en un plazo máximo de dos semanas. “Les estoy dando un tiempo. Vamos a ver si entran en razón. Yo diría que dos semanas es el máximo”, dijo a periodistas.
Este sábado por la noche, se espera que Trump convoque a su equipo de seguridad nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca para evaluar los próximos pasos.