La Guardia Urbana de Lérida ha vuelto a detener al inmigrante colombiano de 40 años acusado de violar a su hija de 21 años en plena vía pública, un suceso ocurrido durante la madrugada del domingo en el barrio de Pardinyes.
El lunes por la mañana, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lérida tomó declaración al acusado y a la víctima. Tras la comparecencia, la juez decretó su libertad con cargos, imponiéndole una orden de alejamiento de 200 metros y la prohibición de comunicarse con su hija por cualquier medio. El agresor se ha saltado el alejamiento y ha vuelto a ser detenido.
El ataque, que presenció el hijo pequeño del agresor —de tan sólo ocho años—, tuvo lugar en la plaza de la Lonja y ha conmocionado a los vecinos de la zona.
Los agentes municipales se toparon con la escena alrededor de las tres de la mañana, al observar a dos personas manteniendo relaciones sexuales en medio de la calle. Al acercarse para identificarles, descubrieron que eran padre e hija. La joven, entre lágrimas, explicó que estaba siendo obligada y que su padre la había forzado. De inmediato, los agentes detuvieron al hombre como autor de un delito de agresión sexual con penetración.
Tras su arresto, la policía local dio aviso a los Mossos para que se hicieran cargo de la investigación. La víctima fue trasladada al Hospital Arnau de Vilanova, donde se le practicó un reconocimiento médico, mientras que el niño fue puesto bajo el cuidado de su madre. Según confirmaron fuentes policiales, tanto el detenido como la joven presentaban síntomas evidentes de haber consumido alcohol antes de los hechos.
La investigación judicial reveló además que no era la primera vez que el hombre había abusado de su hija. Según su testimonio, estos episodios se habrían repetido anteriormente, algo que confirmó el alcalde de Lérida, Fèlix Larrosa, al informar de que «la situación ha hecho saltar todas las alarmas». El regidor aseguró que la familia contaba con un entorno social» normalizado».


