Un nuevo informe publicado por el portal de investigación White Collar Fraud ha sacudido la contienda electoral en Nueva York. Según la investigación, una red de fundaciones y organizaciones exentas de impuestos vinculadas al magnate George Soros habría desviado más de 40 millones de dólares en donaciones caritativas para financiar operaciones políticas a favor de Zohran Mamdani, actual favorito para la alcaldía de la ciudad.
El documento describe una compleja trama de entidades 501(c)(3) —legalmente impedidas de intervenir en campañas— que canalizaron fondos hacia organizaciones 501(c)(4) con mayor margen para realizar actividades políticas. El dinero, según el informe, se destinó a operaciones de campaña encubiertas bajo la apariencia de proyectos de «movilización cívica», incluyendo campañas puerta a puerta y despliegues de voluntarios. El investigador Sam Antar, autor del informe, sostiene que el esquema permitió «lavar» donaciones caritativas para transformarlas en apoyos electorales encubiertos, en violación del código tributario estadounidense.
La Open Society Foundations (OSF), fundada por George Soros y dirigida actualmente por su hijo Alex, rechazó las acusaciones y calificó la investigación de «llena de inexactitudes». Un portavoz afirmó que las subvenciones señaladas fueron otorgadas «años antes del inicio de la campaña» y destinadas a proyectos específicos no relacionados con Mamdani. Sin embargo, el informe de White Collar Fraud incluye más de cuarenta páginas de registros, formularios del IRS y documentos financieros que apuntan a una coordinación sistemática entre las fundaciones y las operaciones del candidato.
Antar asegura haber presentado once denuncias formales ante la Agencia Tributaria (IRS) y comparó la red de Soros con las viejas «máquinas políticas» de Chicago o Tammany Hall: una estructura capaz de producir candidatos a escala nacional mediante la manipulación del sistema fiscal. En su análisis, advierte que esta maquinaria «ha convertido el código tributario en un arma política».
La investigación sostiene que el caso Mamdani es sólo el principio y que centenares de campañas progresistas podrían estar recibiendo fondos mediante el mismo mecanismo. La Open Society insiste en que su labor sigue siendo «no partidista», pero el informe reabre un debate crucial sobre cómo la filantropía progresista se usa para construir poder político en Estados Unidos y el mundo.
