Mariana González, hija del dirigente opositor Edmundo González Urrutia, informó el domingo 2 de noviembre que el juicio penal contra su esposo Rafael Tudares Bracho continuará realizándose mediante audiencias telemáticas.
A través de su cuenta en la red social X, González calificó el proceso como “clandestino e inconstitucional” y denunció que el Estado venezolano ha violado los derechos humanos de su esposo.
En la publicación citó el artículo 49 de la Constitución que garantiza la defensa y la asistencia jurídica como derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del proceso, la presunción de inocencia y el derecho a «ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente por un tribunal competente, independiente e imparcial establecido con anterioridad».
Rafael Tudares cumple 300 días detenido sin comunicación
Tudares Bracho cumple este lunes 300 días privado de libertad y bajo condición de desaparición forzada, según denunció su esposa. El hombre fue detenido el 7 de enero de 2024 por funcionarios de seguridad de la administración de Nicolás Maduro, cuando se disponía a llevar a sus dos hijos a la escuela.
Pocos días después, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, aseguró que Tudares estaría implicado en un presunto acto terrorista que supuestamente vinculaba al excandidato presidencial Enrique Márquez y a un alto funcionario del FBI.
El pasado 11 de octubre, Mariana González dirigió una carta pública a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) para solicitar su apoyo y que constatara las condiciones en las que se encuentra su esposo.
Denunció que desde su detención no ha tenido ningún tipo de comunicación con él, ni ha podido entregarle medicinas o artículos de higiene personal.
En junio, un tribunal decidió avanzar hacia el juicio por los presuntos delitos de forjamiento, conspiración, terrorismo, asociación, legitimación y financiamiento.
“No tiene nada que ver con el conflicto político”
La esposa del acusado insistió en que Rafael Tudares Bracho no tiene relación alguna con las tensiones políticas que surgieron tras las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales de julio de 2024, en las que Nicolás Maduro fue proclamado presidente reelecto.
“Mi esposo no tiene nada que ver con ese conflicto político que lo mantiene privado de libertad”, afirmó González, quien pidió la intervención de organismos nacionales e internacionales para garantizar un proceso justo y transparente.


