La producción anual de azúcar en bruto de Cuba caerá por debajo de las 200.000 toneladas métricas en 2025 por primera vez desde el siglo XIX, lo que podría dejar a los fabricantes de ron sin un ingrediente clave, según informes oficiales recientes y una fuente de la industria citada por Reuters.
El monopolio estatal AZCUBA planeaba producir 265.000 toneladas métricas de azúcar en bruto este año. Pero a medida que la temporada de molienda se acercó a su fin, la producción se quedó corta en unas 100.000 toneladas, según una estimación de la agencia británica, basada en informes de medios oficiales y fuentes con conocimiento de la situación.
Cuba produjo 350.000 toneladas métricas de azúcar en 2023, sus datos más recientes, frente a los 1,3 millones de 2019.
La Isla, que en algún momento fue un importante exportador de azúcar, tendrá que importar más de lo que produce este año para satisfacer la demanda mínima, ofreciendo poco consuelo a las destilerías de ron, que solo pueden usar productos locales.
La estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) informó que la producción de alcohol etanol al 96% a base de azúcar, utilizado en la destilación de ron de calidad, se desplomó un 70%, de 573.000 hectolitros en 2019 a 174.000 el año pasado. Otro grado de alcohol utilizado en algunos otros rones bajó en una cantidad similar.
El panorama es la señal más reciente del colapso de la economía cubana, devastada por las ineficiencias, las sanciones de Estados Unidos y la pandemia de Covid-19. La producción de caña de azúcar y la molienda de azúcar han disminuido debido a la escasez de insumos clave y a la mala gestión.
Un auténtico ron cubano debe usar alcohol producido a partir de azúcar de caña cubana, pero la caída de la producción ha desestabilizado a la industria, dijo a Reuters un empresario extranjero, que pidió el anonimato.
«Debido a que el ron debe envejecer, hemos estado usando nuestras existencias y la preocupación es, ¿tendremos nuevas existencias en el futuro?», dijo.
Aunque los ingenios azucareros permanecen abiertos, los rendimientos suelen caer bruscamente en mayo, ya que las lluvias de verano complican el procesamiento.
Solo una de las 13 provincias productoras de azúcar, Sancti Spíritus, había completado su plan de 19.000 toneladas comparativamente escasas para mayo. La provincia de Villa Clara, que alguna vez fue una potencia azucarera, informó que alcanzó el 38% de un objetivo de 27.000 toneladas, y Cienfuegos alcanzó aproximadamente dos tercios de un plan de 38.000 toneladas.
En el oriente cubano, la provincia de Las Tunas reportó una producción de 5.000 toneladas, el 11% de su plan. El periódico del Partido Comunista en el territorio culpó a las averías industriales, la escasez de combustible y la falta de lubricantes, un estribillo común en toda la industria.
Cuba fue una vez el principal exportador de azúcar del mundo, que produjo ocho millones de toneladas métricas de azúcar en bruto en 1989. El colapso de su antiguo benefactor, la Unión Soviética, provocó un declive constante.
