Durante los últimos días, la Fuerza Aérea de Israel bombardeó numerosas bases del ejército sirio en ataques cuyo objetivo, según afirman, es evitar que las armas caigan en manos de grupos hostiles.
Fuentes de seguridad regionales y oficiales del derrocado régimen sirio que hablaron con Reuters describieron los ataques aéreos del martes por la mañana como los más intensos hasta el momento, impactando instalaciones militares y bases aéreas a lo largo de Siria, destruyendo decenas de helicópteros y aviones, así como activos de la Guardia Republicana en Damasco y sus alrededores.
Según las fuentes, con alrededor de 400 ataques aéreos, no quedó casi nada de los activos del ejército sirio, ahora en manos del grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Desde el colapso del régimen de Bashar al Assad, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo cientos de ataques aéreos en Siria, destruyendo armamento avanzado y otras capacidades militares.
Los ataques israelíes en la zona de Barzeh, en Damasco, destruyeron completamente un centro de investigación del Ministerio de Defensa, informaron el martes corresponsales de la AFP. En 2018, los países occidentales, incluidos Estados Unidos, habían atacado previamente estas instalaciones, acusándolas de estar vinculadas a la «infraestructura de armas químicas» de Siria.
Hasta el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no hicieron declaraciones oficiales sobre los ataques, pero fuentes militares indicaron que la Armada israelí ejecutó una operación a gran escala la noche del lunes para destruir la flota naval del régimen derrocado, en el marco de una serie de operaciones destinadas a eliminar los activos militares y evitar que caigan en manos de grupos hostiles.
Las operaciones israelíes en Siria ocurrieron después de una ofensiva relámpago de las fuerzas rebeldes, que el domingo lograron derrocar al régimen de Bashar al Assad, marcando un dramático giro en la guerra civil siria, que comenzó en 2011 y había permanecido estancada durante años.
Con la caída del régimen, Israel adoptó medidas para destruir los arsenales militares antes de que cayeran en manos de grupos hostiles, en medio de una caótica toma de poder por parte de facciones rebeldes, lideradas por el grupo terrorista islámico HTS.
Según fuentes militares, numerosos buques de la Armada siria, equipados con misiles mar-mar, fueron destruidos en ataques ejecutados por lanchas misilísticas de la Armada israelí en la bahía de Minet el-Beida y el puerto de Latakia, en la costa siria, la noche del lunes.
Simultáneamente, Israel desmintió los informes que indicaban que sus fuerzas terrestres habían avanzado más allá de la zona de amortiguación en los Altos del Golán, que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tomaron el domingo. Israel subrayó que el control de esa área era una medida defensiva temporal.
«Los informes en algunos medios que afirman que las tropas de las FDI están avanzando o acercándose a Damasco son completamente incorrectos», escribió el coronel Avichay Adraee, vocero en árabe de las FDI, en X.
«Las tropas de las FDI están presentes dentro de la zona de amortiguación y en posiciones defensivas cerca de la frontera para proteger la frontera israelí», añadió.