La líder democrática María Corina Machado participó en la noche del pasado viernes en un podcast junto a Jesús González y Kilómetro, donde destacó que la cúpula de Nicolás Maduro está en una situación cada vez más delicada desde que el Cartel de los Soles fue designado por Estados Unidos como una organización terrorista.
«Este es un país que está en ebullición. Claro, que nos tratan de imponer el terror para callarnos, pero es que hay cosas que no se ven, pero sí se sienten. Nosotros sabemos muy bien lo que está pasando en este país», comentó Machado. «Esos que están usurpando el poder y haciendo tanto daño, esos no duermen tranquilos, ellos no confían en nadie, no confían ni en su sombra», agregó.
Respecto a la elocuente abstención en la última convocatoria electoral del chavismo, Machado la calificó como «una señal poderosísima para el régimen, el mundo y nosotros mismos. Este es un país inteligente que desobedece, que además está clarito, aquí nadie come cuento».
Insistió en que «lo que vimos el domingo pasado es algo muy poderoso que ni con todo su aparato de propaganda lo pueden tapar. Fue un país que les dijo ‘así no’ y metió en un mismo saco a todos aquellos que se prestan a una maniobra para tratar de enterrar el 28 de julio».
Machado también recordó que «hay que ver el juego grande y entender que esta lucha que estamos dando ocurre en múltiples tableros y que hay muchas fuerzas involucradas y algunas están haciendo muchísima plata a costa del hambre de los venezolanos, de la separación de las familias, de la destrucción del país, no les importa absolutamente nada. Hay mucho dinero en juego».
Sobre la reciente inclusión del Cartel de los Soles en la lista negra de grupos terroristas, expresó: «Esas fuerzas desplegadas en todas partes que intentan impedir que Venezuela pueda hacer valer la decisión del 28 de julio (…) tratan de impedir que los aliados avancen en la dirección correcta, pero lo que pasó el viernes 25 de julio es un hito, un antes y un después, porque durante muchos años nosotros estuvimos explicando en el mundo que lo que existe en Venezuela, y que lo que Nicolás Maduro realmente es, no es un dictador más, es el jefe de una estructura criminal aliado con el narcotráfico, la guerrilla y grupos terroristas».
Según su criterio, «eso desata una cantidad de acciones en el plano legal, financiero, político, militar, una cantidad de planos, y eso no tiene vuelta atrás».
Sobre la situación del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, actualmente en el exilio forzado, la líder opositora detalló que «él está súper activo, yo hablo o me reúno con él todos los días (…) él se ha mantenido firme, valiente, digno, noble y activo. Hoy me siento tan orgullosa de todo lo que él ha entregado al país, y yo sé que los venezolanos se lo reconocerán por generaciones por venir».
