Vía Versión Final
El sociólogo y analista político, Nicmer Evans, asegura que el líder de Un Nuevo Tiempo y gobernador del Zulia, se aparta del camino de las primarias porque su plan desde el principio es ser elegido a dedo por el G-3. “Decidió ser el vocero oficial de la tiranía”, asegura Walter Molina, politólogo.
En otro carril. Manuel Rosales Guerrero, líder de Un Nuevo Tiempo (UNT) y gobernador del Zulia, fue noticia durante la semana en el escenario político por varias razones.
La primera, porque a inicio , criticó el sistema manual de primarias, sin mencionar que el proceso, que requiere de una inversión millonaria y no cuenta con el respaldo del CNE que tanto pidió, porque desde Miraflores dinamitaron el proceso que la renuncia de los rectores.
“Tenemos que ser coherentes en cuanto a que aspirábamos que la Primaria fuese lo más parecido a las presidenciales. En el tiempo de la Inteligencia Artificial lo más lógico no es que hagamos unas elecciones debajo de un árbol o contando manualmente, sino con un sistema automatizado y moderno”, declaró a medios de comunicación, poco después de recibir halagos del presidente Nicolás Maduro en su programa de televisión.
Las respuestas no se hicieron esperar.
La primaria debe ser exactamente lo opuesto a lo que son los procesos electorales en Venezuela ahora mismo. Pedir lo contrario es ilógico. El reto, precisamente, es lograr que las elecciones en Venezuela sean reales, transparentes y competitivas. Basta de arrastrarse al poder”, le respondió Wálter Molina, politólogo y articulista de La Gran Aldea.
Rosales, sin embargo, fue coherente. Y se desmarcó del proceso. Luis Emilio Rondón, vicepresidente de la tolda de la casita, anunció que la organización retiraba su candidatura a las primarias opositoras del 22 de octubre, en “apego al dictamen de sus estructuras partidistas”.
Rondón dejó claro sí, que Rosales no iba a participar en las presidenciales y que estudiaría a quien brindarle apoyo en este proceso.
Y la tercera razón, fue su solicitud frontal del retiro de las sanciones comerciales del gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela sin hacer la más mínima mención al gobierno sobre la liberación de más de 300 presos políticos ni las inhabilitaciones promovidas desde Miraflores.
Sobre la ausencia de UNT en la consulta, Nicmer Evans, sociólogo y analista político, reaccionó, dando a entender que desde las altas cúpulas revolucionarias le dictan las líneas a seguir para impulsar su candidatura:
Este es el mejor indicador de que no habrá primaria y (Manuel) Rosales lo sabe, por tanto, no le interesa participar porque su plan desde el principio es ser candidato impuesto por el G3. Para ello las inhabilitaciones y suspensión de la primaria son necesarias y el gobierno lo facilita”.
“Rosales ha decidido salir al ruedo ya habiendo definido su estrategia. Estaba a la espera de desenlaces que ya él sabe con certeza”, insistió Evans, quien sobre la posición de Rosales sobre el tema de las sanciones, lamentó qué no se establezca diferencias claras “sobre las sanciones individuales y las que son contra el país”.
Discurso sin contraparte
Las declaraciones del excandidato presidencial al que en vida, Hugo Chávez calificó como “mafioso” y “asesino” en mítines político, fueron replicadas por decenas de medios y cuentas aliadas al proceso que dirige Nicolás Maduro. “Aunque tenga costo político, hemos expresado con voz clara y fuerte que ya es hora que le suspendan al país las sanciones comerciales que terminan arruinando la industria, el comercio y el sector agropecuario”, enfatizó Rosales durante su participación en la Asamblea Anual de Fedecámaras en Maracaibo.
Según Rosales, las sanciones impuestas por la comunidad internacional terminan por perjudicar a las fuerzas productivas del país, y en relación con sus palabras, Zair Mundaraín , exfiscal del Ministerio Público, articulista y defensor de los derechos humanos, quien encuentra peligrosas debilidades en el discurso del mandatario zuliano.
“Rosales como no distingue, pide por ejemplo levantar sanciones a funcionarios que han torturado, desaparecido y asesinado a venezolanos. Con esto niega la crisis de Derechos Humanos, invisibiliza a las víctimas y favorece a los perpetradores. Esto es extraordinariamente útil a la dictadura, levantar sanciones a cambio de nada. Este señor no pide el cese de la tortura, de los presos políticos, de los cierres a medios de comunicación, del hambre y las violaciones de DDHH. La libertad y la dignidad van de la mano”, esgrimió en su cuenta de Twitter.
Molina considera que Rosales forma parte de una estrategia del gobierno para lograr unas elecciones presidenciales de la talla esperada por Maduro y con él como representante de la oposición.
Manuel Rosales decidió ser un vocero no oficial de la tiranía, creyendo así asegurar la bendición del poder para mantener su diminuta parcela. Lo que no entienden los que piensan así es que si a Ramírez, Carvajal y El Aissami los despacharon, ellos son más que descartables”.
