El huracán Melissa tocó tierra en el este de Cuba el miércoles, después de devastar Jamaica como un ciclón de categoría 5 con vientos de hasta 295 km/h, el peor registrado en la historia meteorológica de esa isla.
El Centro Nacional de Huracanes calificó a Melissa de “extremadamente peligroso” mientras avanzaba sobre la provincia de Santiago de Cuba. El fenómeno ha dejado al menos 27 muertos en el Caribe: tres en Jamaica, al menos veinte en Haití, tres en Panamá y uno en República Dominicana.
Las autoridades cubanas evacuaron a 735.000 personas en las provincias orientales y declararon “estado de alarma” en seis provincias. La empresa eléctrica desconectó el sistema en Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
En Santiago de Cuba se reportan casas derrumbadas, inundaciones y 17 personas varadas en El Cobre por crecidas de ríos y deslizamientos. El presidente Miguel Díaz-Canel advirtió que será “una noche muy difícil” para el país.
Jamaica fue declarada “zona de desastre” tras el paso del huracán, que superó en potencia a Katrina y fue calificado como “la tormenta del siglo” para la isla por la Organización Meteorológica Mundial. Se espera que Melissa mantenga fuerza de huracán mientras cruza Cuba y avance hacia Bahamas y Bermudas el jueves. La ONU anunciará el envío de 2.000 kits de emergencia a Jamaica desde Barbados.
El balance de muertos en las inundaciones provocadas por el huracán Melissa en Haiti aumentó a 20, entre ellos diez niños, informaron las autoridades de Protección Civil, que buscan a al menos diez desaparecidos.
El desborde del río La Digue arrasó varias casas en la localidad costera de Petit-Goâve en el sur del país, informaron los habitantes. Según el director general de Protección Civil, Emmanuel Pierre, las búsquedas continúan para encontrar a los desaparecidos.


