El Gobierno haitiano está en alerta, movilizando estructuras estatales, 24 horas después del ataque armado de la banda Gran Griff en Pont Sonde, en la comuna de Saint-Marc, en Artibonite, a unos 100 kilómetros de Puerto Príncipe, que ha dejado más de 70 muertos, entre ellos mujeres y niños.
No se descarta que las víctimas vayan en aumento a causa de esta masacre, sin precedentes entre la población civil, que comenzó el jueves cuando miembros de ese grupo armado entraron en la zona sembrando el pánico.
Acciones del Gobierno haitiano
El helicóptero del Gobierno haitiano realizó este viernes su primer viaje a Artibonite para transportar agentes de la Policía Nacional con vistas a reforzar la presencia policial en Pont-Sondé tras la masacre cometida por pandilleros.
Desde la tarde del jueves, vehículos blindados de la Policía Nacional y de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS), que lidera Kenia, se desplazan por carretera para llevar refuerzos a Artibonite.
El Ministerio de Salud Pública y Población afirmó estar “plenamente movilizado” desde el inicio de este suceso en Pont-Sondé.
“A pesar de un contexto de seguridad extremadamente difícil, las víctimas de este ataque cuentan con el apoyo de las instituciones locales, incluido el hospital Saint Nicolas”, según un comunicado de esta cartera.
El Ministerio afirmó que también está trabajando al más alto nivel, en colaboración con sus socios, para fortalecer los esfuerzos de respuesta, aunque las tensiones de seguridad limitan considerablemente el acceso y las intervenciones.
“Se están movilizando recursos médicos y humanitarios adicionales para reforzar los equipos sobre el terreno”, continúa el comunicado de prensa.
Niños entre las víctimas
En la madrugada del jueves, miembros de Grand Grif incursionaron en la zona destruyendo todo a su paso, con intensos disparos e incendiando automóviles, motos y casas.
Niños, bebés y adultos perdieron la vida, algunos de ellos mientras dormían.
Según pasaban las horas, la banda Grand Grif causaba más daños y más víctimas en Pont Sonde, bajo control ahora de este grupo armado y que se suma a otros muchos territorios en Haití en manos de las poderosas pandillas.
Ante esta situación, miles de habitantes de Pont Sonde han huido y se han refugiado en la principal plaza pública de Saint Marc, a unos 100 kilómetros de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
Este ataque se produce pocos días después de las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la ONU contra el líder del Gran Grif, conocido como Luckson Elan, y pese a la presencia en el país de unos 400 efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que lidera Kenia, con el objetivo de poner freno a la violencia en Haití, la cual comenzó a desplegarse en junio pasado.
“Una vez más, con demasiada frecuencia, nos encontramos ante la cobardía más absoluta. Un ataque brutal, sin razón alguna, ha golpeado a ciudadanos inocentes en Pont Sonde”, escribió el primer ministro haitiano, Garry Conille, en su cuenta de la red social X.
Conille, quien expresó sus condolencias a los allegados de las víctimas, afirmó que “este crimen atroz, perpetrado contra mujeres, hombres y niños indefensos (…), es un ataque contra toda la nación haitiana”.
La violencia de las bandas armadas en Haití
Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.
En 2023 la violencia causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas en Haití, de acuerdo con cifras de la ONU.
En cuanto a los desplazados internos, datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señalan que ya superan los 700.000, la mitad de ellos menores, lo que pone de relieve el empeoramiento de la crisis humanitaria en el país.
Esta agencia de Naciones Unidas indica, en su último informe, que solo en los últimos siete meses la violencia de las bandas ha obligado a más de 110.000 personas a abandonar sus hogares, en especial en la comuna capitalina de Gressier, en el oeste de Puerto Príncipe, y añade que desde junio los desplazados internos en Haití aumentaron un 22 %.
La comunidad internacional condena el ataque
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, “condena enérgicamente el ataque de la banda armada” Grand Grif perpetrado en la localidad de Port Sonde, según indicó este viernes su portavoz, Stéphane Dujarric.
De acuerdo con su portavoz, Guterres subraya la importancia de los esfuerzos conjuntos realizados por la Policía Nacional y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití y “hace un llamamiento urgente a todos los Estados miembros para que garanticen que la misión multinacional de apoyo a la seguridad reciba la asistencia financiera y logística que necesita para tener éxito”.
En tanto, la Embajada de Francia en Haití dijo recibir con “horror” el ataque perpetrado por individuos armados contra la población de Pont-Sondé, al tiempo que expresó “su más sentido pésame y su profundo pésame a las familias de las víctimas”.
De acuerdo con una publicación en Facebook de dicha delegación, Francia sigue decidida a apoyar a las autoridades haitianas, a través de su apoyo a la Policía Nacional Haitiana (PNH) y al MMSS en la lucha contra la inseguridad’.
EE.UU. ofrece recompensa por líderes de bandas en Haití
Por su parte, la embajada estadounidense en Haití condenó “en los términos más enérgicos esta violencia perpetrada por grupos armados”.
Estados Unidos “continuará apoyando a la Policía Nacional de Haití y al MMSS en sus esfuerzos por restaurar urgentemente la seguridad en todo Haití”, afirmó un comunicado.
Este mismo viernes, el Gobierno de Estados Unidos recordó que ofrece recompensas millonarias por la captura de líderes de pandillas haitianas.
El encargado para Latinoamérica y el Caribe del Departamento de Estado, Brian Nichols, dijo que Washington ofrece un millón de dólares por la captura de Wilson Joseph, conocido como Lanmò Sanjou, supuesto líder de la pandilla 400 Mawozo.
El funcionario estadounidense también recordó que existe una recompensa de dos millones de dólares por Vitel’homme Innocent, líder de la banda Kraze Barye.