Este artículo fue publicado por primera vez por Politika.Kozlov .
La sorpresiva incursión de Ucrania en las regiones fronterizas rusas de Kursk y Lipetsk ha sorprendido al ejército ruso y ha sido como una “bofetada en la cara” para el presidente Vladimir Putin personalmente, dijeron cuatro funcionarios rusos a Politika.Kozlov.
La ofensiva en curso, que Rusia no ha podido repeler durante tres días, ha expuesto las deficiencias de la defensa territorial de Rusia y ha socavado el golpe propagandístico de Putin como rescatador de un sicario del FSB y de espías rusos fallidos en el intercambio de prisioneros de la semana pasada con Occidente.
“El jefe [Putin] estaba de mal humor… Probablemente no se le ha visto así desde que nuestro [ejército ruso] se vio obligado a retirarse de Kherson en el otoño de 2022”, dijo un funcionario involucrado en la preparación de los eventos del Kremlin que involucraban a Putin.
El funcionario, junto con otras fuentes de Politika.Kozlov, hablaron bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad del tema.
La apariencia y las expresiones faciales de Putin durante sus apariciones públicas del miércoles y jueves indicaron que estaba “insatisfecho” y “molesto” con la situación, dijeron a Politika.Kozlov varios funcionarios rusos que conocen personalmente a Putin desde hace años.
Desde que lanzaron el asalto el martes, las fuerzas ucranianas habrían capturado un punto de tránsito clave para el único gasoducto activo entre Rusia y Europa a través de Ucrania, lo que provocó que los precios del gas europeo se dispararan; atacaron un aeródromo militar en la región de Lipetsk; atacaron un convoy militar ruso; y obligaron a miles de civiles a evacuar.
El ataque fue tan impactante que obligó a Putin a abordar públicamente un tema que podría dañar sus calificaciones personales, una acción poco común para el presidente que generalmente prefiere permanecer en las sombras, con sus asistentes entrando en la línea de fuego para hacer comentarios.
El miércoles, los medios estatales rusos transmitieron las reuniones de Putin con funcionarios del gobierno y con la cúpula del ejército y los servicios especiales, donde discutió la incursión ucraniana en la región de Kursk.
Aunque Putin reconoció el problema, se abstuvo de calificar el incidente como un fracaso del ejército ruso para asegurar la frontera, limitándose a describir la incursión como una “provocación a gran escala” sin hacer comentarios sobre la capacidad del ejército ruso para prevenirla.
El jueves, Putin volvió a comentar sobre la incursión, describiéndola como una “situación” y “circunstancias”.
Sin embargo, un funcionario ruso cercano al Ministerio de Defensa calificó el incidente como un “fracaso” y sugirió que incluso podría dañar potencialmente al Jefe del Estado Mayor General, Valery Gerasimov, quien fue mostrado informando a Putin que “el enemigo será detenido y rechazado” el miércoles.
Bloomberg citó a una fuente cercana al Kremlin diciendo que Gerasimov aparentemente desestimó las advertencias de inteligencia rusa de que las tropas ucranianas se estaban reuniendo cerca de la frontera de la región de Kursk hasta dos semanas antes del inicio del asalto.
El Kremlin habría preferido que Putin no hiciera ningún comentario sobre el tema, según entiende Politika.Kozlov.
Pero sitios web de noticias independientes rusos, canales de YouTube e incluso canales de Telegram a favor de la guerra circularon informes y videos que dejaban en claro que el ejército ruso fue tomado por sorpresa, lo que obligó a Putin a responder.
Poco después, usuarios de toda Rusia informaron sobre cortes generalizados en YouTube.
También quedó claro que las autoridades locales y regionales (la región de Kursk está encabezada por un nuevo miembro designado por Putin que se presentará a la reelección en septiembre) no pudieron organizar la evacuación de los civiles de los asentamientos capturados. Muchos tuvieron que evacuar por su cuenta o esconderse en zonas residenciales bajo el ataque de la artillería ucraniana, y algunos se refugiaron en una iglesia ortodoxa.
Los residentes del distrito Sudzhansky de la región de Kursk publicaron un llamamiento en vídeo a Putin después de que la ofensiva les obligara a evacuar.
“Nuestros familiares, maridos y vecinos están defendiendo el Donbás. Hemos perdido nuestras tierras, hemos perdido nuestros hogares, hemos huido bajo los bombardeos, muchos sin documentos. Queremos pedir ayuda, nos han dejado solos”, dijeron en el vídeo. “Estamos acostumbrados a los bombardeos, apoyamos la SVO (operación militar especial), ayudamos a nuestro ejército y hemos seguido ayudando desde los primeros días de la SVO”.
La operación del ejército ucraniano “ha puesto nervioso a Putin”, dijo un funcionario del gobierno a Politika.Kozlov.
“Esto es una bofetada para el presidente. No hemos podido hacer retroceder al enemigo durante tres días. Se ha creado un peligro para la población en las regiones de Rusia. El gas europeo ha subido de precio. Así no se comporta un país que confía en su victoria”, dijo la fuente.
“Se ve a nuestros guardias fronterizos rodeados y combatiendo. Han hecho prisioneros a reclutas. Está claro que la ofensiva de los ucranianos [sólo será un éxito a corto plazo]. Pero, aun así, lo que ha sucedido es muy desagradable desde el punto de vista de la reputación”, continuó.
Los objetivos operativos de Ucrania son en gran medida propagandísticos, ya que las áreas de primera línea más cruciales están ubicadas en el Donbas, señaló el experto militar israelí David Sharp.
“Sin embargo, todo el mundo habla de la incursión, incluso el propio Putin. Lo que significa que es una especie de bofetada pública al gobierno ruso”, dijo Sharp a Politika.Kozlov.
La frontera entre Ucrania y Rusia es tan larga que no hay necesidad de que ninguno de los dos lados estacione allí sus unidades más poderosas, dijo Sharp, lo que significa que cada lado puede lanzar un ataque sorpresa contra las fuerzas más débiles del enemigo.
«Yo lo llamaría más bien una acción de relaciones públicas. Tomar este territorio bajo control a largo plazo cuando hay muchos desafíos en otras partes del frente no es práctico para los ucranianos», dijo Sharp.
