Una comitiva enviada por el gobierno de Nicolás Maduro asistió este domingo a la misa de canonización de José Gregorio Hernández y madre Carmen Rendiles, los primeros santos nacidos en Venezuela.
La delegación fue encabezada por la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, e integrada por parlamentarios, ministros y representantes diplomáticos del país. Entre ellos figuraron los diputados Luis Eduardo Martínez, Juan Carlos Alvarado y Miguel Salazar; la ministra para la Mujer, Yelitze Santaella; el alcalde de Chacao, Gustavo Duque; la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez; y el embajador Roy Chaderton.
La presencia de la delegación fue difundida a través de las cuentas oficiales de Instagram de Meléndez y otros canales gubernamentales.
En un mensaje difundido por Telegram, la ministra Jiménez afirmó que Venezuela se une hoy “en el amor, la alegría y la paz” y destacó la figura del “siervo de Dios” José Gregorio Hernández como ejemplo de entrega a los más necesitados, mientras que la madre Carmen Rendiles representa —según dijo— “la fuerza espiritual de la mujer venezolana ante la adversidad”.
La ceremonia de canonización se celebró en la Plaza de San Pedro del Vaticano, presidida por el papa León XIV, quien proclamó santos universales a Hernández y Rendiles junto a otros cinco religiosos: Ignacio Choukrallah Maloyan (Turquía), Peter To Rot (Papúa Nueva Guinea), Vincenza María Poloni (Italia), María Troncatti (Italia) y Bartolo Longo (Italia).
De acuerdo con las autoridades vaticanas, unas 55.000 personas se congregaron en la plaza para presenciar la ceremonia.
