El régimen de Nicolás Maduro solicitó a las autoridades chilenas el cierre de los consulados de los que dispone actualmente Chile en Caracas y Puerto Ordaz, como resultado de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países tras las discrepancias por la elección presidencial del 28 de julio de 2024.
El Ministerio de Exteriores de Chile confirmó a través de un comunicado que el chavismo solicitó el pasado viernes el cese de ambos servicios consulares. Así, ambos consulados “tendrán que permanecer cerrados y sin atención al público”.
El Gobierno de Gabriel Boric lamentó la situación, ya que entiende que afecta a miles de ciudadanos de ambos países, y estudia ahora “alternativas” para seguir garantizando el apoyo.
El Ejecutivo chileno puso fin el 7 de enero a la misión del embajador de Chile en Venezuela, al que ya había retirado de Caracas el pasado mes de agosto. Chile es uno de los múltiples países de la región que no reconocen la victoria electoral atribuida por las instituciones chavistas a Nicolás Maduro, si bien tampoco ha concedido al opositor Edmundo González la etiqueta de “presidente electo”.
