El Ministerio de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido (FCDO) ha mantenido su alerta máxima para Venezuela, desaconsejando todo viaje a zonas fronterizas clave y viajes no esenciales al resto del país, en un contexto de creciente tensión geopolítica tras la reciente declaración de un «estado de conmoción externa» por parte del presidente Nicolás Maduro. Esta medida constitucional, invocada ante amenazas externas percibidas, podría derivar en el cierre de fronteras y espacio aéreo, complicando aún más la movilidad internacional.
La advertencia del FCDO, actualizada en respuesta a la inestabilidad generalizada, destaca riesgos como la actividad de narcotraficantes y grupos armados ilegales en las fronteras con Colombia y Brasil, secuestros criminales, cortes prolongados de energía, escasez de agua, violencia y conflictos locales. Específicamente, se prohíbe todo viaje a menos de 80 km de la frontera con Colombia, al estado de Zulia y a menos de 40 km de la frontera con Brasil. Para el resto de Venezuela, solo se permiten viajes esenciales debido al crimen rampante y la inestabilidad política. «El FCDO desaconseja todo viaje a partes de Venezuela», reza el aviso oficial, que subraya que la situación tensa podría limitar el acceso consular a nacionales británicos.
El anuncio del «estado de conmoción externa» se remonta al 29 de septiembre de 2025, cuando el gobierno venezolano reveló planes para decretarlo en caso de conflicto interno o externo. Sin embargo, fuentes cercanas al régimen indican que Maduro lo ha invocado recientemente, en respuesta a presuntas amenazas estadounidenses, incluyendo el despliegue de fuerzas navales en el mar Caribe, la destrucción de embarcaciones venezolanas acusadas de narcotráfico y declaraciones del expresidente Donald Trump sobre posibles ataques terrestres. «Maduro recientemente declaró un así llamado estado de conmoción externa, una cláusula constitucional invocada para estos tipos de situaciones», reporta un análisis de El País, que detalla cómo el gobierno prepara a civiles en tácticas de combate para una eventual invasión.
En sesiones de entrenamiento en barrios de Caracas como Petare y La Guaira, miles de milicianos bolivarianos y miembros de movimientos sociales afines al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) practican manejo de armas y ejercicios físicos. «Estamos listos para defender la patria de traidores, de vendepatrias, de aquellos que quieren violar la soberanía de este país, que es sagrada», afirmó la teniente Sara, una oficial en activo, durante una de estas maniobras. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, añadió: «No estamos aquí para jugar. Estamos preparándonos. En el momento oportuno, el pueblo tomaría la lucha armada, pulgada a pulgada, para defender la patria, el honor nacional y la dignidad nacional».
Analistas advierten que esta declaración podría suspender garantías constitucionales, aumentar la censura y militarizar la vida cotidiana, exacerbando la crisis humanitaria en un país ya azotado por sanciones internacionales y disputas electorales. Aunque no se han reportado cierres inmediatos de fronteras, el FCDO insta a los viajeros a monitorear medios locales e internacionales, ya que «esto podría llevar al cierre de las fronteras y el espacio aéreo venezolano».
Para los británicos y turistas en general, el FCDO recomienda verificar el seguro de viaje, ya que ignorar estas alertas podría invalidarlo. Organizaciones como Global Guardian han elevado su «barómetro de riesgos» para octubre, señalando que Venezuela se prepara para un posible ataque externo, lo que agrava la volatilidad regional.
Hasta el momento, no hay indicios de escalada inminente, pero la diplomacia internacional urge a la desescalada. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no ha respondido a solicitudes de comentario sobre impactos en el turismo. Para actualizaciones, consulte el sitio oficial del FCDO.


