Se han retirado los cargos de intento de asesinato contra un inmigrante rumano que apuñaló a una niña de 11 años en pleno centro de Londres, durante un violento ataque ocurrido el verano pasado en Leicester Square. El agresor, identificado como Ioan Pintaru, de 33 años, había atacado a la menor australiana mientras esta salía de una tienda de Lego junto a su madre.
Los hechos, que tuvieron lugar el 12 de agosto de 2024, conmocionaron a la capital británica. Según el relato policial, el hombre sujetó a la niña por el cuello y le asestó ocho puñaladas antes de ser reducido por un ciudadano que logró inmovilizarlo hasta la llegada de los agentes. La pequeña resultó con heridas graves en el rostro, el cuello, el hombro y la muñeca, aunque logró sobrevivir tras ser trasladada de urgencia a un hospital cercano.
Durante el proceso judicial, Pintaru admitió haber causado lesiones con intención de provocar daño corporal grave y también reconoció la tenencia de un arma blanca. Sin embargo, negó haber querido matar a la menor. La Fiscalía de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés) confirmó esta semana que el cargo de intento de asesinato quedaba descartado, tras considerar los informes de dos psiquiatras que coincidieron en que no se podía demostrar la «intención específica de matar», un elemento imprescindible para sostener esa acusación.
Actualmente, el acusado se encuentra internado en un hospital de alta seguridad en Liverpool y no estuvo presente en la última vista judicial. La sentencia definitiva está prevista para el próximo 16 de diciembre.
En declaraciones oficiales, un portavoz de la Fiscalía aseguró que «Ioan Pintaru sigue siendo penalmente responsable y será sentenciado en consecuencia». También señaló que la decisión se había comunicado «en detalle» a la familia de la víctima, a la que seguirán ofreciendo apoyo y asistencia.
La niña, identificada por medios australianos como Laila, recibió tratamiento médico durante varios días antes de recibir el alta. Había viajado con su madre a Londres para disfrutar de unas vacaciones y asistir a un concierto de Taylor Swift, después de animar al equipo femenino de fútbol de las Matildas durante los Juegos Olímpicos de París.
